El Grupo del BNG en el Concello de Ourense plantea al Gobierno municipal acometer un Plan de Melloras en toda la red de saneamiento de la ciudad, que posibilite evitar la contaminación de los ríos y evitar sanciones como la que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil acaba de imponer al Concello de 6.700 euros.
Se trata de la sanción impuesta por vertidos al río en las próximidades del Puente Nuevo de esta ciudad, por los que el organismo de cuenca condena al concello a abonar dicha cantidad en concepto de sanción.

El BNG señala que en la capital ourensana hay barrios que presentan infraestructuras "obsoletas" a este respecto, y que sufren problemas en sus redes "de forma habitual".
De ahí que los nacionalistas consideren que el Concello de Ourense "debería incrementar a súa sensibilidade medioambiental, e ter especial coidado coas redes de saneamento para que non se produzan incidentes que contaminen as aguas do Miño, en especla nun espazo moi próximo a unha zona de baño", dicen refiriéndose a los espacios termales ubicados río abajo por su margen derecha, sobre todo.

Según el BNG, tal falta de sensibilidad no sólo resulta perjudicial para los usuarios de zonas de baño como A Chavasqueira, O Muiño da Veiga y Outariz, sinó que alcanzan también a la flora y a la fauna y, como ocurre en el caso de la reciente sanción, a las arcas municipales.
"Os nacionalistas creen, ademais, que o equipo de goberno debería ter un plan de actuación para mellorar a rede de abastecemento e saneamento da cidade dado que os problemas nestas infraestruturas son máis habituais do desexado, hoxe mesmo producíuse unha rotura na zona das Lagoas, algo que veñen padecendo os veciños e veciñas dalgúns barrios da cidade de forma continuada nos últimos tempos", concluye señalando el Grupo Municipal del BNG.