Un trabajador de la empresa Vías y Construcciones, S.A. perdió la vida en un accidente que se produjo esta pasada noche en las obras del AVE, en la boca de uno de los túneles del tramo Cerdedelo-Prado de la Línea de la Alta Velocidad Madrid-Galicia, a la altura de esta localidad, Prado de Vilar de Barrio.

El accidente se produjo un poco antes de las 3 de la madrugada, cuando el trabajador fue arrollado por un vehículo pesado que trabajaba en la misma obra.
Se trata de un ingeniero de 37 años, de cuya identidad por ahora sólo se conocen las iniciales, C.Z.F., natural de Madrid.
Se desconocen más detalles del accidente, que ahora ha pasado al Juzgado de Instrucción de Xinzo de Limia.

La CIG denuncia "sobreexplotación" de los trabajadores y pide las medidas de seguridad adecuadas

Al tiempo que trasladaba públicamente sus condolencias a los familiares del fallecido, la Confederación Intersindical Galega difundió a última hora de la mañana de este martes un comunicado en el que denunciaba la "situación límite que se está a vivir nas obras de construcción do AVE na provincia de Ourense".
La central sindical señala que, por una parte se encuentran los partidos políticos y las organizaciones empresariales "preocupados por traer canto antes o AVE a nosa Comunidade", y por otra la falta de las necesarias medidas de seguridad que los trabajadores están sufriendo debido a esta presión.

El sindicato menciona una serie de circunstancias que inciden en la debida seguridad con la que se debería trabajar en estos casos, como son las numerosas subcontratas, la falta de las propias medidas de seguridad más básicas, la precariedad laboral, la contratación de personas de Europa del Este como mano de obra barata, "coas que a dificultade de entendemento e de coordinación é diaria", además de la realización de jornadas de trabajo que llegan, en algunos casos, a las 12 horas diarias durante 6 días a la semana.
Lo que, según la CIG, "provocan situacións extremas de perigo para os traballadores, sumándose a todo isto a inexistencia de medidas reais de seguridade".
La CIG denuncia que no existe un "control efectivo" por parte de Inspección de Traballo, "o que motiva estes abusos e a sobreexplotación dos traballadores".
El sindicato concluye su comunicado exigiendo "maior control por parte de administración, antepoñendo a prevención e a seguridade das persoas sobre intereses políticos e empresariais".