La Confederación Intersindical Galega advierte de que, al tiempo que el Ministerio de Fomento consuma la modificación del proyecto inicial de trazado exterior para la integración de la Alta Velocidad en la capital ourensana, se está consumando un desmantelamiento de los servicios ferroviarios hasta ahora existentes entre Ourense y el resto de las provincias gallegas.
Si la red ferroviaria era ya hasta ahora "deficitaria", señala la CIG, se consuma una supresión de servicios que supone "unha demostración máis da marxinación que sufrimos os ourensáns por parte das administracións Central e Autonómica".

Según los datos que maneja esta central sindical, de los actuales 68 servicios Ourense va a perder 20 y quedarse con 48. El nuevo mapa de servicios por tren dejará incomunicadas villas y cabeceras de concellos como Carballiño, Maside e Irixo, lo que afectará, sobre todo, a trabajadores y estudiantes.
Más allá de conexiones entre provincias gallegas, la supresión de la línea Ourense-Puebla de Sanabria "contribuirá de xeito decisivo á incomunicación e ao aillamento da metade da provincia", y a cerrar 9 estaciones: las de Taboadela, Paderne, Xunqueira de Ambía, Baños de Molgas, Vilar de Barrio, Alberguería-Prado, Laza-Cerdedelo, Castrelo do Val y A Mezquita.
Fomento prevé que estos servicios rematen en dos meses, recuerda la CIG, ya que está confirmado en sede parlamentaria que el Ministerio de Ana Pastor sólo garantiza hasta el 30 de junio la continuidad de estos servicios.
Según la CIG, salvo que la Xunta establezca un compromiso de colaboración con Renfe.

"Estamos agardando que o sr. Feijóo rompa o silencio cómplice con este desmantelamento, e que a Xunta de Galicia esixa ao Goberno Central que non se supriman estacións, que se aumenten servizos e paradas, e que se potencie un ferrocarril de cercanía e se axilicen as obras do AVE para acabar coa marxinación que padecemos en infraestruturas na nosa provincia", señala la organización sindical que en Ourense lidera como secretario comarcal Etelvino Blanco.