Cuestionan la imparcialidad del Interventor del Concello de Ourense, para el que piden su "inmediato cese"
 
CIG y UGT llegan a exigir el cese del Interventor del Concello de Ourense, ante lo que califican de vendetta del Interventor Municipal "por reducir privilexios dos altos funcionarios" ambos sindicatos de clase. La protesta y la pública exigencia de cese, se produce a raíz de que el Interventor está informando contrariamente abonos a los trabajadores municipales que, según CIG Y UGT, son conformes a lo que establece el Acuerdo Regulador del propio Concello.
 
 
 
 
20 de FEBRERO de 2013: OURENSE DIXITAL

Las secciones sindicales de CIG y UGT de los trabajadores del Concello de Ourense, denuncian en un comunicado conjunto que la actitud del Interventor del Concello de Ourense "esconde unha vendetta contra o sindicalismo de clase, por reducir os privilexios dos altos funcionarios e o apoio implícito á CSIF, sindicato que apoia os intereses dos altos funcionarios".
La afirmación se produce a raíz de que el Interventor Municipal informó contrariamente abonos a los trabajadores conformes a lo establecido en el Acuerdo Regulador del Concello ourensano.

"Non se entende que nun acordo regulador no que se reduciu o gasto sustancialmente e non se introduciu ningún novo concepto retributivo veña agora dicindo que son ilegais todos os pagamentos que se fagan. ¿porque entón non informou en contra os pagamentos anteriores se son iguais?", señalan CIG y la Unión General de Trabajadores.
Ambos sindicatos acusan al Interventor del Concello de Ourense de producir informes "arbitrarios e caprichosos", y exigen, dicen en el comunicado, "o inmediato cese do Interventor".
A este respecto, advierten al Gobierno municipal de que, de no producirse dicho cese, "o Grupo de Goberno pasará a ser cómplice da situación creada".

Por otra parte, ambas formaciones sindicales denuncian la actitud de otro sindicato, el CSIF, al que acusan de "sindicato corporativista que só defende os intereses dos altos funcionarios do Concello". Y recuerdan que desde el año 2008 inició una campaña que estuvo dirigida "a deixar aos traballadores do Concello de Ourense sin Acordo Regulador".
"A CSIF practica unha política de terra queimada: se os altos funcionarios non manteñen os seus privilexios, mellor queimar todo", concluye el comunicado conjunto de CIG y UGT.

 
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