Secado del río e introducción "descontrolada" de maquinaria en el cauce, lo que produce "unha grave alteración das ribeiras con centenares de toneladas de estrullos", es lo que Amigos da Terra denunció este miércoles que está ocurriendo en río Miño a cusa de las obras que se llevan a cabo en la central hidroeléctrica de Os Peares.
El colectivo denuncia que, aún en una situación de seca como la que se vive estos meses, la eléctrica que tiene la concesión del embalse ha dado comienzo a los trabajos para la instalación de las turbinas secundarias que aprovecharán el denominado caudal ecológico de salida del embalse.

"Desta forma engaden unha nova agresión sobre as xa maltratadas canles fluviais", señala Amigos da Terra. Que añade que "a loita para que non quede unha soa gota de auga sen aproveitar para producir kilowatios, sáldase na práctica coa extinción da vida en tramos enteiros dos nosos ríos".
El caudal ecológico, calculado en sólo un 10% de la media del curso del agua, representa la cantidad mínima vital imprescindible para garantizar la supervivencia de los ecosistemas fluviales. Algo que ahora amenazan seriamente las pretensiones de las hidroeléctricas.
Amigos da Terra incide en que mantener el caudal ecológico "é unha obriga legal", si bien "reiteradamente incumplida polas empresas eléctricas ante a pasividade da administración". Por lo que el aprovechamiento que ahora se hace de dicho caudal es calificado por Amigos da Terra como "unha agresión intolerable".

El colectivo subraya que la seca fluvial se haya producido precisamente en el "emblemático" río Miño, que, al acumular tantas agresiones y contaminación, Amigos da Terra dice que "se está a convertir no mellor exemplo da falta de control e respecto co que todas as administracións tratan ao noso patrimonio natural".
A la repulsa pública ante este hecho del colectivo, Amigos da Terra afirma haber presentado la correspondiente denuncia ante la Confederación Hidrográfica que cuestiona esta cuenca, precisamente, y la del Sil.