"Extráname que cando as cousas veñen mal dadas se acorde dos funcionarios", señaló a Ourense Dixital el representante del colectivo funcionarial en el Comité de Empresa de los trabajadores del Concello de Xinzo de Limia, Antonio Gómez Villarino (CSIF). De este modo se refirió Gómez Villarino a una de las condiciones que el representante de la CIG (central mayoritaria en dicho Comité, con 8 de los 10 delegados), Anxo García Torres, marcó de cara a la negociación: "que se equilibren as cargas de esforzos", dice el sindicalista nacionalista al plantear que los recortes afecten también a funcionarios y  "funcionarios políticos".

Por contra, el representante de los funcionarios, Gómez Villarino, invita ahora a la CIG y al propio García Torres "a que negocie co Grupo de Goberno, que aproveite porque ten unha magnífica ocasión", señaló.
Por lo que a los funcionarios respecta, Gómez Villarino pidió a García Torres que los excluya de dicha negociación, como así se contempla en el Plan de Ajuste. "E como se lles excluíu cando aos funcionarios se lles subíu un 2% pero aos laborais se lles aplicou un incremento lineal do 2,7%, daquela (2009) non nos chamaron a negociar", añadió Gómez Villarino.

El representante de los funcionarios del Concello de Xinzo de Limia aludió a que en el mes de mayo de 2009, siendo alcalde el popular Isáac Vila, "todos os laborais subiron de categoría". El entonces regidor muncipal aceptó esta subida de categoría "sin examen nin exigir ningunha titulación nos casos nos que era preciso". Y dicha subida conllevó también un incremento de sueldo.
Por eso, ahora mismo en el Concello de Xinzo de Limia "hai persoas que están desempeñando traballo para os que non teñen cualificación", señaló el representante de los funcionarios.
El Concello de Xinzo de Limia tiene ahora mismo 140 trabajadores, de los que 25 son funcionarios y 115 laborales. De estos, sólo 8 entraron por oposición, siendo los 107 restantes laborales indefinidos.

Gómez Villarino: "A CIG propoñía e os gobernos aprobaban"

El sindicalista de la CSIF rebatió lo manifestado por García Torres en el sentido de que son los políticos y los gobiernos municipales que precedieron al anterior, los culpables de la situación económico-financiera del Concello, y no los trabajadores. Según Gómez Villarino, "tamén a CIG é responsable", ya que, según el sindicalista de la CSIF, "a CIG propoñía e os gobernos aprobaban".

Gómez Villarino denunció, por último, que fue la condición que marcó el representante de la CIG la que dio al traste con las negociaciones del pasado año: "dous días antes das eleccións municipais reuníuse con tódolos grupos e presentoulles un documento de baixada do 5% dos salarios dos traballadores do Concello, pero con unha condición, que firmaran un compromiso de que gobernara quen gobernara se respetarían tódolos postos de traballo. Non lle firmou ningué", afirmó el representante de los funcionarios en el Comité de Empresa del Concello de Xinzo.