El Concello de Ourense anunció este miércoles que restringe el uso del agua para baldeo en las calles de la ciudad, a fin de reducir el consumo de agua en esta etapa de sequía.
Desde este miércoles, la Concellería de Limpeza ha suprimido dichas labores de baldeo, habituales en las calles de la ciudad.
Hasta que la situación se mantenga, el baldeo quedará limitado únicamente a aquellas zonas donde sea específicamente necesario "por motivo de saúde pública ou aglomeración de persoas", señala dicha Concellería.

En cualquier caso, allí donde sea preciso el baldeo se hará de forma mixta, nunca mecánica como hasta ahora, para ahorrar el máximo de agua posible.
Paralelamente se aumentará el barrido mecánimo y manual en las diferentes zonas de la ciuad.

El Concello de Ourense matiza que, a pesar de la escasez de agua, "na actualidade non está en risco o abastecemento de auga á cidade, pero en todo caso, é recomendable adoptar medidas que contribúan á mellor xestión dun recurso tan importante como é a auga dos ríos", señalan los responsables municipales.