Rosa Aguilar, la ministra de Medio Ambiente, y su antecesora en el cargo, la ourensana Elena Espinosa, serán imputadas como "principales responsables" en la denuncia que anuncia ante Fiscalía la Asociación de Vecinos de As Conchas por un delito de "omisión en materia medioambiental".
La acción parte de los hechos del mes del verano pasado, más concretamente del mes de agosto, cuando en el Embalse de As Conchas se produjo una alta concentración de cianobacterias que, entienden los vecinos, las administraciones no corrigieron ni a tiempo ni en forma debida.

Tal y como en su momento ya expresaron tanto los vecinos como los responsables de la Asociación, la Confederación Hidrográfica sigue en el punto de mira de las culpas vecinales. La Asociación habla de "total dejadez de funciones y despilfarro en otras actuaciones que no han tenido por objetivo la principal función del organismo".
Ahora, la Asociación Vecinal entiende también que "la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, está perfectamente enterada de esta problemática desde julio de 2011, y ante la total dejadez por parte de su Ministerio, será la principal imputada en la denuncia que se presentará ante el Ministerio Fiscal, junto con su antecesora en el cargo, Elena Espinosa".
A eta última, los vecinos de As Conchas culpan de haber permitido "este deterioro sin precedentes del río Limia".

La Asociación Vecinal sustenta sus acciones sobre una serie de documentación a la que han tenido acceso, que revela que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, organismo de cuenca que está llamado a preservar la calidad de las aguas
del río Limia, obtuvo en 2010 un beneficio que en la contabilidad pública se denomina "ahorro", de casi 97 millones de euros.
El organismo de cuenca destinó este mismo año a programas de calidad del agua más de 109 millones de euros, sin que haya concretado en qué programas se invirtió este dinero y cuánto en en qué se destinó a programas de calidad de las aguas del Limia
La Asociación de Vecinos de As Conchas acusa a la Confederación de que "no está cumpliendo con sus fines", y señala que mientras que para la recogida de las aguas del Embalse destinó 20.000 euros, los mismos que destina a programas de cooperación con la Universidad de Santiago, en la nueva sede a construir en Ourense invertirá 4,5 millones de euros.