La CIG ha denunciado este lunes la puesta en libertad del sacerdote Benigno Moure, al concederle Instituciones Penitenciarias el tercer grado. El sacerdote, responsable de la Fundación San Rosendo, fue condenado a cinco años de prisión por "estafa" y "apropiación indebida", sentencia que tardó en hacerse firme al agotar el sacerdote todos los recursos hasta llegar al Supremo, y luego retrasar su ingreso en prisión debido a su delicado estado de salud.
Ahora, la puesta en libertad de Moure Cortés es calificada por la Confederación Intersindical Galega de "escándalo" y "mal exemplo ante a sociedade, que ve así como, mentras a un se lle aplica todo o peso da Lei por delitos máis leves, a outros beneficiaselles coa liberdade inmediata a pouco de ingresar en prisión".

Benigno Moure no tendrá a partir de ahora ni siquiera que comparecer en la Prisión de Pereiro de Aguiar donde llevaba dos meses ingresado. La CIG recuerda que "non fixo ningún arrepentemento público polo delito cometido, nen sequera devolveu parte do sustraído aos herdeiros que roubou fincas, un piso e outros bens que vendeu a terceiras persoas", señala la central sindical que en Ourense dirige Etelvino Blanco como secretario comarcal.

La organización sindical califica la decisión de la Junta de Prisiones, que respalda la de la Prisión de Ourense, de "moralmente cuestionable", y recuerda que fue el voto de calidad de la Junta de la Prisión de Pereiro de Aguiar la que deshizo el empate que se produjo, ya que varios miembros de la Junta de Prisiones votaron en contra de concederle el tercera grado a Benigno Moure.
La CIG considera que este vuelve a ser otro ejemplo del "poder caciquil de algúns" por encima de que la justicia debe ser igual para todos.