La Consellería de Medio Rural sigue guardando cautela en torno al accidente de la tarde de este pasado domingo que costó la vida al piloto vasco Íñigo Zubiaga Pagadigorría, de 54 años, al estrellarse la avioneta que pilotaba en las labores de extinción de un fuego en Laza.
Testigos presenciales del accidente aseguran que el piloto "non logrou subir a avioneta" después de hacer la primera descarga de agua en el foco del incendio, y luego esta se estrelló.
Algunas fuentes señalaron ya este domingo que el piloto habría informado, consciente de la situación, que iba a saltar, si bien el titular de Medio Rural afirmó este lunes que "me extraña bastante" que esto hubiera ocurrido.
El conselleiro Samuel Juárez dijo que a su departamento "nadie ha confirmado que avisase o algo parecido", aunque tampoco descartó que pudiera haberlo hecho pero por la frecuencia por la que se comunican exclusivamente los pilotos.

El conselleiro de Medio Rural acompañó este lunes a la ministra de Defensa, Carme Chacón, en su visita a la zona para conocer la situación.
Aquí vuelve a encontrarse la Unidad Militar de Emergencias, UME, para participar en las tareas de extinción, a donde llegó a petición del Gobierno gallego por e nivel 1 decretado en esta zona de la provincia al contabilizarse este domingo 5 fuegos importantes de fuego.
Ya el año pasado la UME y la ministra estuvieron en esta zona de la provincia para controlar y extinguir el fuego que se declaró en montes de la localidad de Camba, del Concello de Laza, entre finales de agosto y primeros de septiembre, que calcinó 1.700 hectáreas en su gran mayoría de monte raso, convirtiéndose en el mayor siniestro forestal del verano de 2010 de todo el Estado.

Lo que se conoce hasta ahora de los resultados de la autopsia practicada al piloto, señala que Íñigo Zubiaga falleció a consecuencia del impacto y su cuerpo resultó posteriormente carbonizado al caer en una zona afectada por el propio incendio, de donde sería rescatado por los brigadistas que tomaban parte también en las labores de extinción, vieron caer la avioneta y se dirigieron hacia el lugar del siniestro para rescatar al piloto vasco.