El sacerdote al que se refiere la secretaria de Organización del PSdeG-PSOE de Ourense al recordar a Obispado que el caso de Fernández Blanco tiene precedentes, es Julio Rodríguez López.
Julio Rodríguez fue concelleiro de Castrelo do Val en la legislatura de 1991 a 1995. Concurrió a aquellos comicios locales como número dos del Partido Popular.
Encabezaba la candidatura José Manuel Montero Novoa.

Julio Rodríguez no pasó desapercibido en aquella legislatura, sino al contrario. El Partido Popular presentó una moción de censura que finalmente fracasó, y de la que, de haber prosperado, el sacerdote se hubiera convertido en alcalde de Castrelo do Val.
Tanto por el hecho de que la moción la auspiciara el cura de varias parroquias próximas a Castrelo do Val, como por la proximidad de Julio Rodríguez a otro sacerdote controvertido de la comarca de Monterrei, Felisindo Rodríguez, don Felisindo, la moción de censura tuvo en vilo a toda la comarca además de al propio concello de Castrelo do Val.
Finalmente fracasó porque el concelleiro que desde las filas del PSOE debía apoyarla se echó atrás, y el popular Julio Rodríguez se quedó en el intento.

De este modo la legislatura se completó con alcalde socialista. Y el mismo alcalde recuncaría en 1995, en 1999 y en 2003. Y en 2005, tras la llegada del bipartito a la Xunta de Galicia, se produciría el relevo por el actual, Vicente Gómez García.
Aquel alcalde al que censuraba el PP y pretendía relevar el cura Julio Rodríguez, es el actual secretario provincial del PSdeG-PSOE de Ourense, Raúl Fernández.

El caso de Vilardevós: un alcalde en Jipijapa

Si a Julio Rodríguez nunca se supo que Obispado de Ourense le apretase las tuercas por meterse en política, la suerte de Digno González Diéguez corrió mucho más pareja a la de Fernández Blanco ahora. El cura Digno González era ya en la legislatura de 1991 alcalde socialista de Vilardevós, candidatura en la que concurrió como independiente.
Pero en la legislatura de 1995 a 1999, el entonces alcalde socialista de Vilardevós acabó cediendo a las pretensiones del Obispado de Ourense y dejando la alcaldía al que hasta el pasado 22-M fue alcalde de este Concello, José Luís Pérez García.

En su caso, Obispado obró al principio con más sutileza, aconsejando pero no imponiendo, aunque poco a poco no le dejó a don Digno, como se le conocía en Vilardevós, otra salida que renunciar al ejercicio de la política. La presión se fue haciendo cada vez mayor, sin recatarse Obispado de utilizar, como ahora, los medios de comunicación y hacerlo público.
Con su renuncia, tampoco don Digno le dio al Obispado de Ourense el gusto de quedar a sus órdenes: el sacerdote salió para Misiones en Ecuador y viajó a Jipijapa, muy lejos de la política y del apostolado según como lo entiende el Obispado de Ourense.