Un pleno extraordinario y urgente del Concello de Ourense celebrado este jueves con tal motivo, adoptó las primeras medidas en relación con la anulación del PXOM de 2003 que dispuso el jueves de la semana pasada por sentencia el Tribunal Supremo. Dos horas de debate de un paquete de medidas planteadas por el Gobierno municipal, que se analizaron y debatieron conjuntamente, dieron paso a la votación en la que, finalmente, la oposición, el Grupo del PP, acabó absteniéndose.

Tras la ratificación unánime de la urgencia del pleno y darse cuenta al plenario de la sentencia del Tribunal Supremo que lo motivó, la acción del Gobierno municipal comenzó con una propuesta de suspensión de todo procedimiento de otorgamiento de licencias de parcelación, demolición y edificación en el término municipal, acción consustancial al hecho de que el PXOM hasta ahora vigente, el de 2003, haya quedado anulado.
Al entrar automáticamente en vigor el PXOM de 1986, toda vez que dicho planeamiento lejos de resolver cualquier situación urbanística actual de la ciudad la entorpecería e, incluso, bloquearía, se propone a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta e Galicia la suspensión den parte de dicho planeamiento, para dar paso a la ordenación provisional en los ámbitos suspendidos de especial interés para la ciudad por el ámbito público y generalista que entiende el Gobierno Municipal que tienen.

Finalmente, la relación que la titular de Urbanismo, Áurea Soto, trasladó al plenario, comprende la totalidad de los proyectos en los que el bipartito sostiene el modelo de ciudad que ha desarrollado en los 4 años de esta legislatura que va camino de terminar. Desde el conjunto del planeamiento diseñado para Finca Santamariña hasta la Ronda Bulevard, incluyendo proyectos singulares como el de La Molinera, la Cidade de Xustiza y los centros de salud de O Couto y O Vinteún, así como la futura sede de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil en Ponte Lebrona.

En su detallada exposición, Áurea Soto apeló al artículo 198 de la LOUGA como el mecanismo legal que permitirá desarrollar este tipo de proyectos que reúnen las cualidades de urgentes y de interés general y público. En tales casos, el articulado ampara actuar en tales proyectos aún careciendo estos de la necesaria licencia, lo que al Concello de Ourense permitirá evitar el bloqueo que sobre ellos produce ahora mismo el fallo del Supremo.

La intervención de Pérez contrarió al PP que cambió el sentido de voto en dos ocasiones

Especialmente dura y crítica con el Grupo Municipal del PP resultó la intervención de la portavoz del BNG y teniente de alcalde. Isabel Pérez comenzó recordando que ya en 2003 el entonces portavoz del BNG vaticinó que el PXOM de aquel tendría los problemas que acabó teniendo, y reiteró el calificativo que ya en ocasiones anteriores la portavoz nacionalista dio al planeamiento ahora anulado: “chapuza lamentable”.
Sin embargo, en esta ocasión Isabel Pérez incrementó sus críticas hacia el Grupo Municipal del PP en general y, especialmente, hacia los cinco concelleiros que siguen desde entonces en la Corporación ourensana.
A ellos les pidió Pérez que, “por responsabilidade”, entregaran sus actas, “nomeadamente” José Luis Baltar, Enrique Novoa, Javier Rodríguez Novoa, Aurelio Gómez Villar y Odilo Masid.

La propuesta de la concelleira nacionalista removió en sus escaños a los populares, especialmente a José Luis Baltar, que, de inmediato, acabó trasladando al portavoz de su Grupo, Enrique Novoa, una consigna: votar en contra de la propuesta del Grupo de Gobierno.
A las 10:45, cuando iban transcurridos 45 minutos de sesión y el portavoz popular tomó la palabra, Poly Novoa ya anunció que la intervención de la nacionalista había provocado un cambio de postura en el PP: “víñamos dispostos a votar a favor, pero con este talante que ten especialmente a concelleira nacionalista, xa lles anunció que o Grupo do PP votará en contra”.
Novoa pasó a reprochar al Grupo de Gobierno su nula disposición para consensuar al respecto, y cerró su intervención recalcando la “chulería e prepotencia coa que actúa sempre este Goberno”.

Sólo al final del debate, a pocos minutos para las 12 del mediodía, la corta intervención del alcalde en tono absolutamente conciliador acabó por suavizar la postura del PP dejando su negativa en abstención. “Penso que debe estar por encima do que nos guste ou non nos guste tanto das intervencións dos membros deste Goberno municipal, o interese da cidadanía, da cidade e deste Concello”, dijo Francisco Rodríguez.
Novoa pidió la palabra a la conclusión de la intervención del alcalde, para manifestar que el PP volvía a cambiar su voto para, finalmente, abstenerse. De este modo, en dos horas de debate los populares se plantearon votar a favor, en contra y, finalmente, abstenerse ante una misma cuestión.