35 de los 121 casos de posible fraude electoral que podría darse en otros tantos municipios de todo el Estado y que ahora mismo investiga la Junta Electoral Central, se dan en la provincia de Ourense. Esto es el 29% de los casos de todo el Estado.
Así lo recoge el senador nacionalista del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, al elevar a la Cámara Alta una serie de iniciativas en relación con este asunto.

Según los datos que el senador ha recabado de la propia Junta Electoral Central y con los que trabaja la misma, hay 121 casos en todo el Estado pendientes de depuración. De ellos, 39 se dan en Galicia. Pero mientras en A Coruña se dan 2 y otros tantos en Lugo, los 35 restantes están en la provincia de Ourense.
El senador nacionalista plantea a la Junta Electoral Central que se revele la identidad de estos concellos, en aras ha evitar que la sospechas y los rumores puedan recaer en administraciones locales que están al margen de la investigación.

Pérez Bouza plantea a la Junta Electoral Central que se depure exhaustivamente cada una de las situaciones detectadas, y que, en caso de que se detectaran indicios de delito, los casos se hagan llegar también a la Fiscalía del Estado. El senador nacionalista considera de gravedad este tipo de prácticas, no menos graves por ser prácticas bastante extendidas en varios concellos de la provincia ourensana, recuerda.

Es más, el parlamentario del BNG advierte que en la mente de los conocedores de este tipo de situaciones están, al menos, las posibles identidades de algunos de estos concellos, y vincula estas prácticas al Partido Popular.
A este respecto llega a afirmar Pérez Bouza que “sospeitamos que o PP poida estar a manipular censos eleitorais en Ourense nos concellos onde prevé que vai perder a alcaldía. De ser así, sería unha fraude que non se pode pasar por alto e non abonda con realizar iniciativas no plano administrativo senón que, nese caso, habería que acudir á Xustiza”.

El senador nacionalista maneja una explicación para que el Partido Popular se prodigue en dichas prácticas: junto a que el PP necesita los votos para mantener gobiernos y el control de la Deputación de Ourense, está el hecho de que en las municipales de 2011 no hay voto exterior, el voto del CERA o Residentes Ausentes. De hecho, Pérez Bouza señala que “antes acontecía coa manipulación do Censo de Residentes Ausentes, pero coa reforma da lei que non permite votar neste comicios, os movementos se trasladaron directamente aos padróns de diferentes localidades”.
El senador nacionalista reclama la antención de la Junta Electoral Central, y recalca que este tipo de prácticas ni son nuevas ni novedosas en la provincia ourensana.