El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, CHM-S, Francisco Fernández Liñares, acompañado del alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y del subdelegado del Gobierno en Ourense, Camilo Ocampo, supervisó las obras del pozo de bombeo de O Couto, que forman parte del proyecto de acondicionamiento de los colectores generales e interceptores de la margen derecha del río Miño, en el tramo Puente Nuevo–Balneario.

El pozo de bombeo de O Couto se cataloga como “pieza clave” en el nuevo sistema de saneamiento de Ourense, ya que recogerá la mayoría de los caudales generados en la ciudad para su posterior conducción a la estación depuradora, además de permitir la retención de las puntas de caudal durante los episodios de lluvia. Esta infraestructura recibirá el agua del interceptor general del Barbaña, del interceptor de la margen izquierda y de los tramos Puente Nuevo–Balneario y  Vinteún–Puente Nuevo, así como del interceptor general de la margen derecha del río Miño.

La infraestructura actualmente en obras dará servicio a más del 95% de la población horizonte de la ciudad que se estima en 160.000 habitantes. Su capacidad máxima será de 3.680 litros por segundo, aunque el caudal bombeado a la estación depuradora estará limitado a 1.500 litros segundo, que es la capacidad de tratamiento de la planta.
Los técnicos explicaron que el caudal restante se retendrá en los tanques de tormenta, incorporándose al interceptor general hacia la depuradora poco a poco.

Esta actuación supone una inversión de 22 millones de euros, financiada en un 70% con fondos europeos FEDER. Actualmente se halla completado más del 88% de la obra, previéndose su finalización durante el segundo trimestre de 2011 es decir, no más allá del mes de septiembre próximo.

El pozo de bombeo propiamente dicho es un pozo circular de 25 metros de diámetro interior, al que se adosa la cámara de entrada de los interceptores y que se divide en tres áreas diferenciadas: zona de gruesos y obra de reparto, pozo de bombeo o zona húmeda y pozo de bombas o zona seca. La profundidad máxima de excavación en esta zona ha sido de 25 metros.
La zona de gruesos y área de reparto está constituida por un foso de gruesos encargado de retener los sólidos que lleguen al pozo de bombeo y facilitar su extracción mediante una cuchara bivalva al container de residuos, y por las entradas de alimentación al pozo de bombeo.
La zona húmeda está formada por una zona de entrada con una pendiente de 45 grados que termina en un muro frontal tranquilizador. En la zona de aspiración, comprendida entre el muro tranquilizar y el muro separador de los pozos húmedo y seco, se sitúan las seis aspiraciones de las bombas.
En el pozo de bombas o zona seca se sitúa el conjunto de los seis grupos de bombeo previstos para la instalación, impulsiones, juegos de válvulas y derivaciones, etc.

El tanque de tormenta de Bombeo consiste en un recinto de planta rectangular de dimensiones exteriores de 40 por 24 metros dividido en dos módulos, con una capacidad de retención de 3.395 metros cúbicos. La estructura del tanque de tormentas es enterrada (unos 18 metros) y se ubica bajo el futuro aparcamiento incluido en el recinto del Bombeo.