Polígonos industriales, el sector de la banca y los comercios del centro de Ourense se convirtieron la mañana de este 27 de enero en el punto de mira de los piquetes informativos, con motivo de la huelga general convocada por la CIG en Ourense.
Desde primera hora de la madrugada, los piquetes interceptaban las principales entradas a los polígonos industriales, entre ellos los de San Cibrao y Pereiro, para impedir el acceso a los trabajadores a sus puestos de trabajo.
Posteriormente, alrededor de las 8.20 horas los grupos, encabezados en su mayoría por jóvenes cubiertos con gorros y bufandas, se dirigieron a los comercios del centro para exigir el cierre.

El escenario del piquete pasó a partir de este momento a ser el centro de la ciudad, especialmente la calle del Paseo. Con el comercio todavía cerrado, el piquete se centro en la banca y cajas de ahorro. El sector contabilizó un seguimiento importante en el centro de la ciudad, con entidades como el Bando de Santander, donde la CIG es central mayoritaria entre sus trabajadores, que mantuvo las puertas de su O.P. cerradas durante toda la jornada.
A eso de las diez y media de la mañana, el piquete llegó al Centro Comercial Ponte Vella, del que algunos minutos después el personal de los comercios que aquí se ubican abandonaron sus puestos de trabajo y la gran mayoría de las tiendas cerraron.

El piquete volvió, de nuevo, al centro de la ciudad, para repasar la situación del comercio, constatar su cierre y forzar a volver a hacerlo a los que habían abierto. Aquí se consumió el tiempo restante antes de hacer los preparativos de la manifestación que estaba fijada para las doce del mediodía.
En torno a un millar de personas, encabezadas por la CIG, y entre las que también estaban la CGT, el BNG y organizaciones como Galiza Nova, secundaron esta manifestación que, como siempre ocurre en estos casos, arrancó del Pavillón de Os Remedios.
Con media hora de retraso, los manifestantes efectuaron el tradicional recorrido hasta la Subdelegación del Gobierno.

Cuatro imputados de madrugada

La Guardia Civil de Ourense informó de cuatro personas que han sido imputadas a las 5 de la madrugada por un delito contra seguridad vial en el Polígono San Cibrao.
Según el Instituto Armado, cuatro miembros de un piquete que no se llegaron a identificar, arrojaron tornillos y objetos a la vía pública para impedir el acceso a los trabajadores, siéndoles incautados además una mochila con sprays, objetos punzantes y tornillos.
Un incidente que Blanco desmintió, tras destacar la actitud correcta de los piquetes durante toda la jornada. Blanco negó los hechos, y aseguró que “ningún piquete da CIG tirou tornillos”