Sigue sin ser identificado plenamente el cadáver del hombre que fue hallado a las 12 del mediodía del martes, día 17, en el río Miño por los miembros de Protección Civil que participaban en el operativo de búsqueda de una persona que se había arrojado al río desde A Ponte Vella las pasadas Navidades.
Se ha podido determinar que el cadáver es el de un hombre de 44 años natural de Ourense, si bien oficialmente sigue sin facilitarse indicio alguno de su identidad.
Los primeros datos que pudieron constatarse resultaron de las averiguaciones realizadas en su teléfono móvil que portaba el cadáver.

Las averiguaciones policiales ya han constatado que el fallecido se encontraba en paradero desconocido desde hacía unos meses, y que a la familia le había resultado imposible contactar con él ya que su teléfono móvil estaba permanentemente apagado.
Le ha sido practicada la autopsia, concluyendo la nota de la Policía Nacional de Ourense que “se están realizando gestiones para su plena identificación”