La cuenca del Miño-Sil ha recuperado la normalidad este domingo, la provincia de Ourense también y la Confederación Hidrográfica ha levantado todas las vigilancias que mantenía activadas desde la pasada noche de Reyes.
Los cauces fluviales recuperaron bastante su normalidad a lo largo de este domingo, una vez que ya durante la mañana remitieron las precipitaciones abriéndose grandes claros con las primeras horas de la tarde. Cambió el tiempo y las cuencas fluviales empezaron a recuperar la normalidad de sus cotas, mientras que los embalses se situaban a ocupación media en torno al 80% de su capacidad.

Las lluvias caídas todavía durante la noche del sábado al domingo produjeron problemas de desprendimientos en la Nacional 120 a muy primeras horas de la mañana. A las seis menos diez de la mañana el tráfico quedó interrumpido en ambos sentidos por la tierra y las piedras que invadieron la calzada en el punto kilométrico 563,5 de esta carretera, en las proximidades de la capital ourensana. El tráfico fue desviado por la C-546, Velle a Melias, y a las 10 de la mañana finalizaron los trabajos de desescombro reponiéndose la normalidad y reabriéndose al tráfico este punto de la N-120.

La vigilancia que la CHM-S mantenía sobre el Avia a su paso por Ribadavia fue la última en retirarse, según informó el organismo de cuenca, lo que ocurrió durante la mañana de este domingo, una vez constatado que el riesgo había desaparecido y las lluvias cesaron. Era el último punto fluvial álgido sobre el que la CHM-S mantenía la vigilancia en lo que respecta la provincia de Ourense.
En la capital, la situación comenzó a mejorar ya la tarde del sábado, con el embalse de Velle reduciendo también el volumen de agua embalsada liberada al Miño.

Lunes de evaluación de daños en el Ourense Termal y primer anegamiento del nuevo Tinteiro

Sin embargo, para el termalismo de la capital fue un fin de semana en blanco al permanecer cerradas todas las pozas públicas por decisión del propio regidor municipal, Francisco Rodríguez, que las visitó la mañana del viernes en compañía de la concelleira Ana Garza.
Este domingo, las pozas de A Chavasqueira, O Tinteiro, O Muiño de A Veiga y Outariz siguieron cerradas al baño, y únicamente la de As Burgas, en plena ciudad, dispensaba servicios. Independientemente de que la lluvia remitiera el domingo e incluso saliera el sol, las instalaciones volvieron a verse considerablemente afectadas por las crecidas del Miño e inhabilitada la maquinaria que quedó sumergida bajo las aguas.

Por primera vez desde su construcción el pasado año, la plataforma de O Tinteiro que elevaba el aprovechamiento termal sobre su cota anterior sobre el Miño se ha visto totalmente anegada. La inversión de 117.000 euros ha sucumbido al hecho de que la poza se asiente en suelo inundable, y el río volvió a inundar O Tinteiro como lo ha venido haciendo en los últimos años.
Para la Concellería de Termalismo se abre este lunes otro proceso de evaluación de los daños causados por estas nuevas riadas, que dejarán, como en años anteriores, miles de euros de gasto en las labores de limpieza, restauración y reparación de la maquinaria que ha vuelto a dañar el río.