La pasarela de Oira estará terminada en el primer trimestre de este año, según el presidente de la CHM-S
 
La crecida de hace 500 años es la que los técnicos toman como referencia para situar el “resguardo” del tablero de la pasarela sobre el Miño en Oira que se construye actualmente. Fue la mayor crecida que se recuerda, y la que los técnicos toman como referencia a salvar. Con una inversión final de casi 2 Millones de euros, el presidente de la CHM-S anunció este martes que estará durante en el primer trimestre de este año
 
5 de ENERO de 2011: OURENSE DIXITAL

Con una inversión total muy próxima a los 2 Millones de euros, la pasarela peatonal de Oira podría estar finalizada en el primer trimestre de este año, anunció este martes el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares.
Fernández Liñares visitó las obras de la pasarela acompañado del alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y del subdelegado del Gobierno en Ourense, Camilo Ocampo.
La pasarela proyectada a la altura de Oira permitirá cerrar un circuitó que totaliza más de 14 kilómetros por ambas riberas del río Miño en la capital ourensana, constituyando un anel verde en plena ciudad que discurre, además, por toda la zona termal de la capita ourensana por la margen derecha del río.
De este modo, se cierra el anillo en la zona superior del río, haciendo lo propio en la zona inferior la pasarela que se sitúa a la altura de Outariz.

La nueva pasarela será de tipo atirantado es decir, un tablero que sostienen tirantes de acero a sendos mástiles de unos 40 metros de altura.
La distancia entre las cimentaciones de los mástiles será de 110 metros, y la Confederación Hidrográfica destaca que la tipología de la pasarela permite salvar el río sin interferencias en el cauce al no llevar apoyos intermedios. De cada mástil partirán siete tirantes acerados para coser el tablero en su parte central junto a otros siete que lo harán en los correspondientes extremos.

Según informa la propia Confederación, la planta del tablero será serpenteante, apariencia que le da el hecho de que el tablero esté compuesto de dos curvas de un radio de 80 metros orientadas en sentidos opuestos, y que se unen en el vano principal de la pasarela.
La pasarela cruzará el cauce con una forma “casi ortogonal”, y señala la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que “mantendrá el tablero con un resguardo de un metro respecto de la avenida de 500 años”, la mayor que se recuerda y que se toma como referencia de la mayor crecida que el Miño contabilizó en la capital ourensana.
Mientras por su margen izquierda el acceso estará en esta cota, por la derecha será necesario descender 7 metros mediante una rampa de unos 100 metros de longitud que discurrirá en paralelo al camino actualmente existente.

 
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