Ourense será una de las provincias españolas a las que más afectará el recorte de pensiones que aplicará el Gobierno, una de las últimas medidas que resulta del llamado Pacto de Toledo, y del que en esta ocasión se ha desmarcado el BNG. Así lo ha manifestado el senador Pérez Bouza este lunes, quien tachó las medidas del Gobierno de “nin necesarias nin urxentes”, dijo.
Y esto porque, explicó Pérez Bouza, estas medidas están basadas en informes que han realizado organismos que se han caracterizado últimamente por lo poco que aciertan en sus prediciones, y “fallan de seguido aínda nas previsións máis inmediatas”, dijo el senador ourensano del BNG por designación autonómica.

Perez Bouza insistió en que la caja de pensiones del Estado no tiene mayores problemas, con un superávit en 2010 que ha permitido mantener el superávit en torno a los 70.000 millones de euros, y tampoco es previsible que, a pesar de cómo se encuentra la situación laboral del país, 2011 vaya representar problemas serios para la salud económica de la Seguridad Social.
Aún en caso de que los problemas pudieran llegar a la caja de las pensiones, “aí está o Estado para sair ao seu rescate”, dijo Pérez Bouza, que recordó la prioridad que el Estado debe dar a estos casos “básicas e de calado social”.

Pérez Bouza cuestiona la medida de retrasar la edad de jubilación relacionándola con el aumento de la tasa del paro juvenil. El senador nacionalista considera que es “obvio” que una situación lleva pareja la otra, y recalcó que cuanto más se retrase la edad de jubilación “máis van a tardar os xóvenes en incorporarse ao mercado laboral”, aseguró Xosé Manuel Pérez Bouza.