A las diez y cuarto de la mañana de este martes serán incinerados los restos mortales de Marcos Valcárcel López, fallecido este pasado domingo a la una de la tarde tras una larga enfermedad que lo tenía últimamente apartado de toda actividad. Las cenizas del escritor las llevarán sus familiares a Fisterra, donde serán esparcidas al Atlántico en este punto como quiso que así se hiciera Marcos Valcárcel.
Centenares de personas, entre ellos muchos amigos y destacas personalidades de la cultura y de las letras, pasaron sobre todo este lunes por el Tanatorio de As Burgas, donde se instaló la capilla ardiente de Marcos Valcárcel, así como autoridades como el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, uno de los primeros en transmitir su pésame y el de la ciudad a la familia, así como el presidente de la Deputación de Ourense, José Luis Baltar.

Marcos Valcárcel contaba 52 años. Nacido en 1958 en una conocida familia de joyeros de la ciudad, era doctor en Historia Contemporánea y Catedrático de Lingua e Literatura Galega. Con numerosos trabajos de investigación publicados, Marcos Valcárcel constituía un claro referente gallego y ourensano en el análisis y la investigación del galeguismo, especialmente relacionado con la capital y la provincia ourensana.
Con una enfermedad degenerativa que limitó mucho en los últimos años su actividad y sus apariciones en público, Marcos Valcárcel recibió el año pasado, 2009, la Medalla Castelao por su contribución a la cultura gallega, y, a propuesta de la Deputación de Ourense, también este mismo año fue premio Otero Pedrayo, que el jurado le concedió por unanimidad por “unha vida dedicada á cultura e ao coñecemento ao que se une un talante aberto, dialogante, galeguista e, en definitiva, universal, que posúen a súa obra e a súa persoa”.

Miembro de la Real Academia Galega, formaba parte, además, del Consello Asesor de la Fundación Carlos Casares y de la Fundación Curros Enríquez, y era secretario del Centro de Estudios Carlos Casares en Ourense y director de la sección de Literatura de Ourense. Pertenecía al PEN Clube de Galicia y a la Asociación de Escritores en Lingua Galega.
Deja publicados 10 libros de ensayo, investigación y divulgación, así como otros 12 que publicó junto a otros autores. Fue coordinador de otras 7 publicaciones con los que trató de dinamizar el trabajo de otros autores en obras colectivas, y publicó decenas de trabajos y artículos en revistas especializadas y congresos.
En medios de comunicación, sus aportaciones superan los 3.000 artículos publicados, que le convierten en uno de los prolíficos colaboradores en medios de comunicación, fundamentalmente escritos.
Destacable fue su trabajo a la hora de rescatar del olvido textos de Basilio Álvarez, Xabier Prado “Lameiro”, Otero Pedrayo, Vicente Risco, Carlos Casares o Antón Tovar.

De su intenso trabajo y su constante inquietud también por lo que las nuevas tecnologías podían deparar en el terreno de la comunicación, en 2006 echó a andar junto a Alfonso Vázquez Monxardín y Xosé Ramón Quintana uno de los blogs de mayor prestigio de su género en Galicia, As uvas no solaina.