Un acuerdo de todos los grupos parlamentarios en la Cámara Alta, a excepción del PP, instará al Gobierno Central a promover la firma de un convenio entre las tres administraciones, el Estado, la Xunta de Galicia y el Concello de San Cibrao, ““co obxectivo de estudar e executar as medidas precisas para evitar os continuos vertidos no río Barbaña”, señala el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, autor de la propuesta.
Sin embargo, la iniciativa salió adelante con una transaccional del Grupo del PSOE, que añade que ““as medidas a adoptar deben ser de control das fontes de vertido, así como de mellora da rede de saneamento e da EDAR”.
Apoyo que resultó imprescindible para que la propuesta contara con 13 senadores que la apoyaron frente a los 12 del PP que optaron por abstenerse.

El senador socialista Miguel Fidalgo Areda, se mostró muy crítico en la Comisión de Medio Ambiente del Senado con la postura de las administraciones locales, tanto la Deputación Provincial de Ourense como el propio Concello de San Cibrao, si bien el socialista incidió sobre todo en las responsabilidades que tiene la Xunta de Galicia y que no asumió.
A este respecto, Fidalgo Areda dijo que “la responsabilidad principal es de la Xunta de Galicia, cuyo gobierno es quien tiene las competencias y los fondos económicos para actuar en asuntos de saneamiento y depuración. El gobierno del PP en Galicia ha mirado para otro lado mientras se suceden los vertidos industriales, muchos de ellos con graves consecuencias que eliminan la vida en el río Barbaña y afecta gravemente al Miño”.

En análogos términos también se pronunció el autor de la iniciativa, el nacionalista Pérez Bouza, que recordó que el río Barbaña se ve “sometido a constantes vertidos”, y urgió la necesidad de llegar a un acuerdo “para rematar co problema que se produce ante a pasividade das tres administracións, cunha implicación fundamental do concello xa que a Estación Depuradora é da súa responsabilidade e os vertidos se producen no seu territorio”.
Pérez Bouza también se refirió a la Depuradora de San Cibrao y su “insuficiente capacidade” ahora mismo, y recordó que fue pensada para una población de 10.000 habitantes y para tratar aguas residuales domésticas, cuando actualmente tiene que soportar a diario las de tres polígonos industriales más las del Parque Tecnológico.
Destacó la frecuencia de los episodios contaminantes, lo que, “lonxe de deixar que o río se recupere, de facilitar a súa rexeneración, os vertidos continúan e lastran a posibilidade de recuperación”, señaló Pérez Bouza.

El senador del BNG señaló que en la situación que se produce con los continuados vertidos al río Barbaña desde la EDAR de San Cibrao, hay “tres problemas fundamentales”: la falta de control del Concello sobre las industrias, recordando que “é quen concede os permisos”; una red de saneamiento que está en un estado “lamentábel”; y una Estación Depuradora, propiedad del Concello de San Cibrao, pero que “ten unha xestión privada”. “Precisamente aí entraría o papel do Estado”, indicó Pérez Bouza.
Como quiera que es un hecho cierto que ahora mismo el Concello de San Cibrao carece de capacidad económica para acometer una obra de este tipo, pidió Pérez Bouza al Estado que sea la Confederación Hidrográfica la que coordine con la Xunta y el propio Concello la resolución del problema.