Los trabajadores de Troncoso Saludges-Servicios Sanitarios, empresa a la que el Concello de Ourense tiene asignados diversos servicios de los denimonados de “Axuda no Fogar”, mantienen para las 11 de la mañana de ese martes el inicio de las medidas de protesta contra las reiteradas vulneraciones que sufren sus derechos por parte de la empresa, pese a estar reconocidos, dice Comisiones Obreras, en el convenio colectivo de estos trabajadores.
Son en total 140 que conforman una plantilla que igual atiende el denominado “Comedor sobre rodas” que a personas dependientes en sus domicilios.

Las movilizaciones arrancarán con una manifestación que saldrá a las 11 de la mañana de este martes, 16 de noviembre, de las oficinas que tiene la empresa en la Calle Concejo de esta ciudad, en dirección a la Praza Maior, donde finalizará con una concentración ante la Consistorial ourensana.
Según la secretaria Xeral de Comisiones Obreras, Ana Barrios, ni esta organización sindical ni el Comité de los trabajadores recibió propuesta de diálogo alguno que pudiera variar la situación desde que el viernes pasado se hizo púlbico el inicio de las movilizaciones.
Comisiones Obreras instó al Concello de Ourense “a que, como administración pública e como garante do servizo, non permita o incumprimento do convenio colectivo e o deterioro das condicións de traballo deste colectivo que presta unha importante función social e que merece o maior respeto”.

Jornadas muy largas, sisado de descanso y desplazamientos por cuenta del trabajador

Algo que Comisiones Obreras considera que no se está cumpliendo.
La central sindical destaca, por ejemplo, que las trabajadoras que se dedican al cuidado de las personas dependientes en sus domicilios tienen una jornada de trabajo de 8 de la mañana a 11 de la noche “con múltiples particións polo medio”, de lunes a domingo, lo que ha producido que lleven sin disfrutar de un domingo de descanso al mes, tal y como establece el convenio colectivo, más de dos años.
A estas trabajadoras la empresa no les abona los desplazamientos a los domicilios de las personas dependientes, que han de hacer por su cuenta, y ni siquiera se les computa como jornada laboral. Al contrario, esta comienza en cuanto las cuidadoras llegan al domicilio de personas que han de cuidar, y finaliza cuando abandonan dicho domicilio.