El frío y la fuerte presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad marcó la larga noche del martes a este miércoles, 29-S, en los principales polígonos industriales de la provincia, los más próximos a la capital.
Los efectivos Antidistubios así como de la Guardia Civil se contabilizaron a decenas durante toda la noche en los polígonos de San Cibrao das Viñas, Pereiro de Aguiar y Barreiros.
Al final, la noche contabilizó un “rotundo éxito” sindical, según la valoración de los dirigentes sindicales, que aseguraron que hasta las ocho de la mañana no habían entrado a las fábricas los turnos de las 10 de la noche anterior y de las 6 de la mañana.

La situación cambió un poco a partir de esa hora, las ocho de la mañana, en la que los sindicatos fueron plenamente conscientes y consintieron la entrada de algún “esquirol” en las naves, sobre todo, del Polígono de San Cibrao y de Monterrei en Pereiro de Aguiar.
Fue consecuencia tanto del hecho de que los piquetes a esta hora se desplazaron a la capital, como del acuerdo al que se había llegado con los Antidisturbios y la Guardia Civil de levantar los piquetes llegada esta hora, las ocho de la mañana.
Además, el dirigente sindical de la CIG, Etelvino Blanco, señalaba que “difícilmente as fábricas van a poder restablecer a normalidad nesta xornada, que quedou moi tocada ao non poder traballar os turnos das dez da noite e das seis da maña”.

Para los representantes de los sindicatos de clase, el respaldo a la movilización logrado en los principales polígonos industriales de la provincia fue valorado nada más romper el día de “moi satisfactorio”, y el dirigente de la UGT en Ourense, José Luis Fernández Celis, destacaba que “aquí xa se constatou nada máis comezar o día que estábamos gañando a folga, pese a que moitos nos aseguraron e deseaban que esto non fora así”.