Nuevo caso perdido en los juzgados de lo social por el alcalde más condenado de la provincia, el de Rairiz de Veiga, Xaquín Rodríguez Ambrosio. Segundo intento de poner en la calle a la trabajadora social que no sirve. En realidad es la tercera sentencia que acumula con Cristina Gándara, ya que en el caso del primer despido hubo dos porque Rodríguez Ambrosio recurre siempre que puede. También aquí es probable que lo haga. Por lo de pronto, el Juzgado núm. 2 de lo Social concluye que no vale para despedir a la trabajadora que unas supuestas declaraciones suyas a un medio de comunicación, Interviú en este caso, las considere el alcalde “gravísimas ofensas” que cometió la trabajadora “con premeditación, con culposo ánimo de danar e coa agravante de publicidade”.
 
 
El alcalde de Rairiz de Veiga vuelve a hacer otro “nulo” para su colección de despidos perdidos
31 de MAYO de 2010: OURENSE DIXITAL

Nueva sentencia contraria al disponer del alcalde de Rairiz de Veiga, el ex BNG Xosé Xaquín Rodríguez Ambrosio. La titular del Juzgado de lo Social número 2 de los de Ourense, María Isabel Gómez Balado, ha dispuesto la nulidad del despido de la trabajadora social Cristina Gándara Muiños, a la que el regidor municipal había vuelto a despedir ahora por unas supuestas declaraciones suyas aparecidas en un artículo de la revista Interviú el 14 de diciembre del pasado año.
El alcalde ordenó a raíz del artículo en cuestión la apertura de “expediente disciplinario” contra la trabajadora, que se resolvió concluyendo que Cristina Gándara había realizado “gravísimas ofensas” que cometió “con premeditación, con culposo ánimo de danar e coa agravante de publicidade”.
En consecuencia, la trabajadora fue despedida.

Sin embargo, ahora la autoridad judicial discierne entre lo que ralmente pudo haber dicho la trabajadora y lo que publicó la revista, y hace constar que “se le imputan manfiestaciones en la revista (...) cuando lo que se publica es un artículo firmado por Mariola Moreno en el que se recogen, entrecomillado, unas supuestas manifestacionesde la actoral, pero no constan, ni acredita el Concello, que dichas manifestaciones en su tenor literal, hubiean diso efectuadas por la autora”.
Para la autoridad judicial, la empresa, en este caso el Concello de Rairiz de Veiga, no alude a ningún otro motivo o razón para dicho despido que las supuestas declaraciones de la trabajadora, por lo que dicho despido “ha de ser declarado nulo”, concluye la magistrada Gómez Balado.
Eso sí, no cabe la indemnización adicional por daños que solicitaba la trabajadora, “pues para su procedencia (...) es necesario que se aleguen las bases y elementos clave de la indemnización reclamada”, cosa que no ocurre según entiende la magistrada.

De este modo y pese a que la sentencia todavía no es firme al caber contra ella recurso de suplicación, lo que acostumbra a hacer siempre que puede el regidor de Rairiz de Veiga, Rodríguez Ambrosio se enfrenta por enésima vez a tener que readmitir a un trabajador de su Concello al que despide.
En el caso de la trabajadora social, esta nueva sentencia recoge que el alcalde ya la había despedido el 23 de julio de 2008, declarando también despido improcedente el Juzgado número 1 de lo Social en sentencia de diciembre del mismo año.
También en aquella ocasión, al caber recurso, el Concello recurrió, pero no fue más que para conseguir del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia otra sentencia condenatoria, sólo que ahora declarando el despido nulo en vez de improcedente, y obligando al alcalde a readmitir a la trabajadora sin contemplaciones de ningún tipo.
Eso sí, Rodrígue Ambrosio siguió en sus trece y esta trabajadora, junto a una compañera, presentó denuncia por “delitos de coacción” contra el alcalde en junio y en octubre del pasado año.

  A Xaquín Rodríguez Ambrosio habrá que tomárselo con deportividad. Y a coña, claro. Y si no le gusta, peor para él. Rodríguez Ambrosio es un plusmarquista. Difícilmente nadie en España acumula tantos litigios en los juzgados de lo social contra los trabajadores ni tantos informes contrarios de la secretaria del Concello, cosa en la que ya está el Ministerio Fiscal.
Hace tiempo que Rodríguez Ambrosio debió de marcarse en su interior alguna extraña meta con el propósito de quedar para la historia. Como mínimo para la historia provinciana de esta provincia. Lo que este hombre debe llevar gastado del Concello de Rairiz en estúpidos pleitos también es de record. Pero sigue hasta el final, y queda todavía un año.
Cuando se presente a las Municipales de 2011, cosa que le gustaría hacer por el PP (quizá para establecer su enésima marca es decir, disparate), podrá presumir de haber sido el alcalde que más ha dinamizado judicialmente su Concello. Con un eslogan tal que así: “O importante non e gañar senón pasalo ben e de balde”.
O este otro, más fino, estiloso y ortodoxo: “Rairiz, o pesadelo dun xuíz”.
 
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