La semana que comienza este lunes resultará decisiva para clarificar el panorama interno del BNG de cara a las Municipales de 2011 en el Concello de Ourense. Pese a que pueda parecer lo contrario, ni el socio del PSOE en el bipartito que gobierna la capital está tan unido, ni la figura de la Tenencia de Alcaldía ha hecho más que romper el Grupo del BNG.
El lunes, 7 de junio, se sabrá cuántas alternativas optan a elaborar la lista del BNG para las próximas municipales. Por muy duro que pueda parecer, ahora mismo no hay posibilidad ni de entendimiento ni de candidatura de consenso, y la cúpula del partido en Galicia asume que quien el 12 de este mes gane en las urnas, tendrá absoluta libertad para elaborar la lista del BNG de las municipales de mayo del año que viene.
Unos y otros se enfrentan ahora mismo a una situación crucial y dramática.
El Grupo del BNG en el Concello de Ourense está ahora mismo total y absolutamente fracturado, tres y tres.
Por un lado está la Tenencia, con Andrés García Mata como referente incuestionable, Ana Garza, considerada “lugarteniente” de la Tenencia, y la última incorporación al Grupo, Manuel Herminio Iglesias.
Por otro lado están “los cuñados”, Isabel Pérez y Fernando Varela, junto a Marta Arribas, la única concelleira que se desmarcó de forma clara de la Tenencia siendo teniente de alcalde Andrés García Mata, al dimitir como concelleira de Termalismo el 27 de abril del pasado año.
Fue también a raíz de esta dimisión cuando trascendió la mayor muestra de la división del Grupo Municipal del BNG, pues las competencias en las que cesó Arribas no pasarón a otros que no fueran Ana Garza y el propio Sánchez Vidal. Cuando el 18 de mayo de 2009 Sánchez Vidal comunicó a Rodríguez, alcalde, como se reestructuraba el Grupo del BNG en función de su dimisión como teniente de alcalde y concelleiro, todas sus competencias se las repartieron su relevo en la Tenencia, García Mata, y la que la “lugarteniente” Ana Garza.
La Tenencia son la corriente “Máis Galiza” del BNG, un grupo bastante cerrado al que cualquier acceso se mira con lupa, pero en el que también hay elementos de “Irmandiños”. Por contra, Varela, Pérez y Arribas eran “Alternativa pola Unidade”, porque a estas alturas, además de los independientes que se les han sumado, han recibido también incorporaciones de “Máis Galiza”. Asumen la pluralidad en la que se ha convertido su opción, en la que la UPG sería la base pero, ahora mismo, una más en una corriente que resulta ser ya una amalgama de fuerzas y personas descontentas con el proceder de la Tenencia.
El hermetismo característico que rodea siempre este tipo de procesos en el BNG, se ha endurecido mucho más en esta ocasión producto de lo extremadamente delicada de la situación.
De lo dramática que puede resultar la votación del próximo día 12 en el Campus de Ourense, habla el hecho de que, a día de hoy, los dos bandos asumen que “o que perda vaise para casa”.
Bajo ningún concepto se contempla una candidatura de consenso ni siquiera posibilidad alguna de incorporación de, al menos, alguno de los ediles del bando que pierda las votaciones, que serán en urna. Lo que quiere decir que tres de los actuales concelleiros del BNG, gobierno en el Concello de Ourense, no repetirán en las listas de las municipales del año que viene.
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