Unións Agrarias pide a la Xunta de Galicia que potencie la ganadería extensiva como una fórmula de ahorrar dinero, incluso, contribuyendo a la protección medioambiental y a enriquecer la biodiversidad del territorio. Un ganadero recibe por cada hectárea de tierra que dedique a estas tareas 130 euros, mientras que si esa misma hectárea se abandona le acarrea a la Xunta unos costes de 90 euros al año. Pero de los 130 euros que recibe el agricultor, la Xunta solo pone 32,5. Los 97,5 restantes provienen de fondos europeos. Unións Agrarias pide a la Xunta que se replantee los criterios de gestión del territorio, en lo que el sindicato agrario se ofrece a colaborar con el Ejecutivo.
 
 
Unións Agrarias pide a la Xunta que potencie la ganadería extensiva, lo que incluso le ahorra gasto
 
27 de MAYO de 2010: OURENSE DIXITAL
   

Una hectárea de tierra trabajada y explotada por cualquier agricultor o ganadero gallego le cuesta a la Xunta de Galicia 32,5 euros, mientras que esa misma hectárea sin trabar y botada ao monte le cuesta casi 3 veces más, 90 euros.
Son los cálculos que maneja el sindicato Unións Agrarias para asegurar que la Xunta de Galicia se equivoca en los planteamientos de gestión del territorio que hace el Gobierno de Núñez Feijóo.
De ahí que el secretario del sindicato agrario en Ourense, Xosé Ramón González, pidiera este miércoles públicamente a la Xunta que permita a Unións Agrarias formar parte de ese proceso que ha de dirimir cómo gestionar el territorio.

El responsable de Unións Agrarias matizó que lo que plantea este sindicato “non é que se lles de aos agricultores e gandeiros galegos máis axundas, senón que se xestione mellor as que hai”.
Con los datos que maneja el sindicato y que Xosé Ramón González puso sobre la mesa, a la Xunta de Galicia le sale más barata cada hectárea de territorio explotada con ganadería extensiva, por ejemplo, que abandonada y, por ello, suscetible de ser pasto de los incendios forestales llegada la época estival, por ejemplo.
La Xunta de Galicia tiene que hacerse cargo de todo lo genera y provoca la tierra abandonada, desde limpiezas y desbroces hasta el dispositivo contra incendios forestales que tiene que vigilar este territorio, de lo que resulta una media de 90 euros la hectárea.
Pese a que el agricultor y ganadero recibe por esa misma hectárea si está trabajada o dedicada a la explotación extensiva de ganado 130 euros, 97,5 provienen de fondos europeos y la Xunta solo tiene que aportar los 32,5 restantes.

Y a todo esto, destacó el representante de Unións Agrarias, hay que tener en cuenta la labor medio ambiental y de protección y preservación del ecosistema que representan las explotaciones de ganadería extensiva. “Non só frenan considerablemente os incendios forestais, senón que desempeñan a perfección esa función medioambiental e protexen a biodiversidade, ademais de labor social que fan polos postos de traballo que xeran e o que esto aporta a hora de fixar poboación”, señaló Xosé Ramón González.

 
 
 
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