La CIG denuncia ahora que el hecho de que el Grupo BA haya liquidado en pocos días 4 millones de euros como si tal cosa, evitando recurrir al Fondo de Garantía Salarial, FOGASA, por ejemplo, demuestra que es falso que la empresa estuviera tan mal de dinero como decía. Eso sí, denuncia la CIG, se cuidó mucho de adeudar a los trabajadores mientras el Mercantil no le aprobó el ERE solicitado, “para facer ver aos xuices de Ourense que a situación era tan supostamente crítica que non tiñan diñeiro nen para atender os salarios”. Se preguntan ahora el sindicato y el Comité de Empresa “¿onde está a insolvencia da vidreira?”.
 
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30 de ABRIL de 2010: OURENSE DIXITAL

“Tan só 7 días despois de que o Xulgado Mercantil de Ourense, admitira o ERE coa extinción dos contratos de todos o cadro de persoal, por arte de maxia a Vidreira do Atlántico aboou a todos os seus xa extraballadores as tres mesualidades adebedadas e, o que é mais incríbel, a indemnización pola extinción contractual estabelecida polo Xulgado Mercantil de 20 días de salario por ano de servizo....Entre unhas e outras cousas ao redor de 4.000.000 de euros”.
Así se expresaba el Comité de Vidriera del Atlántico y la CIG en el curso de la concentración que tuvo lugar este jueves ante el Palacio de Justicia de Ourense, medida con la que protestaron la desprotección que entienden han tenido por parte de la propia justicia y de todos los estamentos políticos y administrativos.

Los representantes de los trabajadores repararon en la “capacidade de pagamento de tn alta cantidade económica”, lo que viene a demostrar que “non había ningunha razón para non pagar os salarios ao persoal e ao constatar que estamos diante dun caso único en Galicia”.
Se refieren a la contradicción que supone el hecho de que la empresa se basara en su mala situación económica para lograr un ERE que fue autorizado por el Juzgado Mercantil de Ourense, pero que ahora para abonar las deudas a los trabajadores “nen sequera recorre ao Fondo de Garantía Salarial”.

La CIG dice ahora que las nóminas de los trabajadores no se pagaron antes de los juicios “para facer ver aos xuices de Ourense que a situación era tan supostamente crítica que non tiñan diñeiro nen para atender os salarios, e por iso compría extinguir os contratos de traballo”.

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