"Mi palabra final entre vosotros, mi palabra más sincera y profunda, es gracias. Es una palabra que las resume todas cuando no hay palabras para responder a tantos gestos de cariño. Mi deseo es que seáis felices en vuestra vida profesional y social, en vuestra familia, y yo lo pido así para vosotros: que podáis mirar con ilusión y alegría al futuro. Las gentes de esta tierra lo merecen, porque han entregado lo mejor de sí mismos".
Con estas palabras se despidió este domingo de la Diócesis de Ourense quien fue su prelado los últimos siete años, Monseñor Luis Quinteiro Fiuza.
Quinteiro Fiuza fue nombrado el pasado mes de enero como nuevo Obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, relevando en el cometido a quien también fuera Obispo de Ourense, José Diéguez Reboredo.
A partir de este lunes, Monseñor Quinteiro empezará a preparar su traslado a su nueva sede.

En una Eucaristía celebrada la mañana de este domingo en la Catedral ourensana con la presencia de los representantes de la práctica totalidad de los estamentos sociales de la ciudad y provincia, Quinteiro Fiuza hizo un discurso no exento de cierto contenido emotivo en el que pidió a los ourensanos, sobre todo, no tener miedo. “No es un momento para tener miedo, sino para tener la valentía que da la verdad”, recalcó Monseñor Quinteiro. “La gran tragedia del hombre es la tentación permanente de enterrarse en el miedo, porque el miedo destruye la esperanza, el amor, la vida... Los que hoy atentan contra la vida, tienen miedo del hombre, porque no se puede atentar contra la vida con la conciencia tranquila”, señaló Monseñor Quinteiro.

Luis Quinteiro afirmó abandonar Ourense, la Diócesis que dirigió estos últimos siete años, con mucho menos miedo que cuando llego. “Tal vez no sea mejor persona, pero tengo menos miedos, y vosotros habéis sido los grandes artífices de esta transformación tan importante para mí. Gracias por este regalo de vuestro cariño, que ha transformado mis miedos. Éste es el mensaje que quiero dejaros no tengáis miedo, sed libres en vuestra fe y testimoniadla con libertad", concluyó Monseñor Quinteiro.
En la denominada Monición de Despedida, el seglar José Manuel Domínguez Prieto dio en nombre de la Diócesis las gracias a Monseñor Quinteiro, subrayando que “en estos tiempos difíciles para la Iglesia, hemos sido testigos de su discreción y prudencia, pero también de su presencia allí donde debía estar. Usted se ha hecho más ourensano que el más ourensano de los ourensanos. Su corazón late ahora al son de Ourense, por eso se ha ganado nuestro cariño".

El próximo sábado, día 24, Luis Quinteiro tomará posesión de su nueva Diócesis, la de Tui-Vigo.