La situación socioeconómica y laboral de las comarcas de la provincia ourensana es irregular y, sobre todo, inconexa, según refleja el Índice Comarcal Económico de Ourense, INDICEO, que acaba de publicar la Confederación Empresarial Ourensana. La diferencia existente entre cuatro de ellas, Ourense, Valdeorras, Verín y Carballiño, con todas las restantes es abismal, y el hecho de que la última área del ránking de toda la provincia se encuentre en torno al Polígono de San Cibrao das Viñas, fue calificado de “dato sorprendente” por el presidente de la CEO, Francisco Rodríguez.

No deja de resultar paradójico, cuando menos, que el último lugar del ranking del Producto Interior Bruto de la provincia ourensana lo ocupe el área de Allariz-Maceda, muy próxima al área industrial de San Cibrao das Viñas, como reconoció Francisco Rodríguez.
El hecho de que, por contra, esta zona haya registrado en los últimos años uno de los mayores crecimientos urbanísticos de los registrados en toda la provincia, lleva a pensar en la cualidad de zona dormitorio en la que se estría convirtiendo el eje Allariz-Maceda de la provincia ourensana.

Los datos reflejan la enorme brecha que se abre entre las mencionadas 4 comarcas de la provincia y todo el resto de Ourense. “Si observamos este ránking por la parte baja, 4 de las 10 comarcas gallegas con menor valor añadido bruto empresarial son ourensanas”, destacó el presidente de la CEO.
Francisco Rodríguez todavía afinó más: “si ampliamos este tramo, ocurre lo mismo con 8 de las 10 peores comarcas por valor añadido bruto”, señaló.

Si la brecha entre las cuatro y todas las demás es considerable, no lo hemos la que entre las cuatro de cabecera abren Ourense y Valdeorras con respecto a las otras dos.
Según los datos que maneja el INDICEO, las áreas de Ourense y Valdeorras concentran el 49,5% de la actividad industrial de la provincia, el 49,7% de la actividad ligada a la construcción, el 47,2% del comercio minorista y el 67,2% del mayorista.
Sólo estas dos comarcas concentran 1.244 industrias, 1.876 empresas vinculadas a la construcción, casi 900 (897) superficies dedicadas al comercio mayorista, y casi 4.000 establecimientos de comercio minorista.