En plena Via Nova a su paso por Lobios, lo que queda de este vehículo interrumpe la Vía XVIII del itinerario antonino, para sorpresa de turistas y senderistas. Lo peor del asunto es que no es nuevo, ya que ADEGA dice que lleva ahí cuatro meses sin que nadie haga nada, entre ellos el director del Parque do Xurés. De ahí que ahora la Asociación ecologista pida públicamente la retirada inmediata de esta “cuádriga” del Siglo XXI, dice ADEGA, y la dimisión del director del Parque, al que califica de “incompetente e inepto”.
 
 
 
Los restos de un vehículo interrumpen la Vía Nova en Lobios, según denuncia ADEGA
31 de MARZO de 2010: OURENSE DIXITAL

La Vía Nova (Vía XVIII del itinerario antonino) presenta un “novo atractivo” a la altura del Concello ourensano de Lobios, según dice ADEGA que acaba de tener conocimiento.
Se trata de un vehículo “ou cuádriga”, señala la Asociación ecologista, que se encuentra abandonado en el estado que refleja la documentación gráfica aportada por la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, muy cerca de los miliarios de Riocaldo, a pié de la carretera que va de Riocaldo a la frontera de Portela de Home.
Explica la Asociación que el vehículo abandonado se encuentra en plena calzada romano, dificultando además el paso por la misma.

“Este residuo do século XXI atópase no lugar sinalado desde fai aproximadamente 4 meses, recibindo as autoridades do Parque Natural avisos constantes por parte dos numerosos turistas e sendeiristas para que sexa retirado”, señala la Asociación, que añade que “non pode máis que esixir a demisión do director do Parque do Xurés por incompetente e inepto”.
En este sentido, ADEGA solicita a las autoridades competentes, entre las que destaca el Concello de Lobios y la Consellería de Cultura y la de Medio Rural, la retirada inmediata del vehículo “estacionado en plena Vía XXIII”, y la apertura de procedimiento sancionador por infracción a la normativa cultural de protección del Patrimonio al director del Parque do Xurés. ADEGA califica este hecho de “atentatorio” contra los valores que la propia ley obliga a los responsables de los poderes públicos a proteger, aludiendo, en concreto, a la Lei 30/1995 de Protección do Patrimonio Cultural de Galicia.


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