Dos hechos y una sospecha han provocado que el colectivo Matar por matar, NON haya trasladado documentación en realición a posibles irregularidades en la perrera de Carbaliño, la Canceira de A Medela, a la Fiscalía de Ourense.
Las presuntas irregularidades se habrían cometido en la gestión de 250.000 euros que consignó en 2006 la Consellería de Medio Ambiente a la perrera (150.000 en una primera partida y 100.00 luego), para obras cuya ejecución podría haber constituído fraude.

Los hechos que provocan el traslado del caso a la Fiscalía son que, casi un año después de que el 28 de marzo de 2009 el Concello de Carballiño acordara por unanimidad crear una comisión de investigación, el acuerdo no se ha cumplido y la comisión no se ha creado, así como que, entiende Matar por matar, NON, “lo único que tenemos claro es que, a pesar de todo el dinero que se ha movido, la mayoría de los perros fueron eliminados en un enorme agujero junto a las instalaciones de la perrera”.
Estos son los hechos que la organización dice que el paso del tiempo ha constatado. Las sospechas van desde manifiestas irregularidades en la licitación hasta la no realización de las dotaciones previstas, pasando por la no existencia de un proyecto claro y la “inusitada rapidez en la ejecución de las obras”.

En cualquier caso, el colectivo traslada al Ministerio Fiscal una compleja y sospechosa situación que se produjo entre septiembre y diciembre de 2006, con un volumen de inversión de 250.000 euros en dos aportaciones de la Xunta de Galicia.
Matar por matar, NON da cuenta al Fiscal de que no se ha hallado un proyecto que detalle la obra a ejecutar, instalaciones, calidades, acabados..., “con lo cual difícilmente se puede exigir nada a quien la hizo”.
Quizá por eso, como publicó Ourense Dixital el pasado 14 de agosto, los bebederos de los perros fueron hechos con tapas de lavadoras de desguace que se recogieron un el Punto Limpo de Carballiño.

Lo que en su momento también se denunció en OuD como “una resolución meteórica” de los trabajos pasa ahora al Fiscal con la etiqueta de, cuando menos, sospechoso: la obra se licitó en septiembre de 2006, se adjudicó en octubre y se certificó en diciembre, “en una exhibición de eficacia difícilmente conocida en obra pública”, señala Matar por matar, NON.
En sólo 11 días comprendidos entre las fechas del 19 y el 29 de diciembre de 2006, se certificó la inversión de 50.000 euros, la mitad de una segunda partida de 100.000, que llegó para la perrera de Carballiño. “Otro ejemplo de eficacia”, señala Matar por matar, NON.
Además se indica el extraño hecho de que la secretaria del Concello haya certificado las actuaciones “a la vista del borrador del acta de la Xunta de Goberno”, de entonces, 2006, y emita los certificados con dicha fecha en vez de la de 2009, y sin que consten hasta este momento en el libro de actas.

Con esta actuación, Matar por matar, NON somete a la consideración de la Fiscalía una situación que ha venido denunciado durante los últimos meses sin hallar respuesta ni colaboración del Concello carballiñés.
Ya en su momento, el colectivo había pedido reparar en la diferencia que existe entre la perrera de Carballiño y la de Santiago de Compostela, pese a que las dos dispusieron de similares inversiones. Tras las dos partidas de 150.000 y 100.000 euros de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Matar por matar, NON sostiene que la Canceira de A Medela seguía sin dispner de baños, clínica, vestuarios adecuados, almacen, comederos, bebederos en condiciones... Por no disponer seguía sin tener ni agua ni luz, pese a la inversión y las certificaciones de obra.