La Mina de Valborraz, donde se asienta la que también se denomina A Cidade dos Alemáns, en la localidad de Casaio del concello ourensano de Carballeda de Valdeorras, no se quedará fuera de los planes de recuperación de la Xunta de Galicia para poner en valor las antiguas minas de wolframio existentes en la comunidad gallega, y se une a las de San Finx en el Concelo de Lousame y Fontao en el de Vila de Cruces a estos efectos.
Lo consiguió la diputada socialista por Ourense, Carmen Acuña, en la Comisión Sexta del Parlamento a través de una enmienda, por la que propuso que se incorporara también la Mina de Valborraz y la de Fontao a la propuesta para recuperar la de San Finx.
Para ello, la diputada valdeorresa incidió en que estos asentamientos fueron “expoñentes non só dun importnate legado de arqueoloxía industrial, senón tamén o reflexo vivo de momentos moi importantes da historia mundial e da propia historia máis recente”.
En su intervención, explicó que las minas de Casaio fueron usadas como campo de castigo en la etapa del Franquismo, y reclamó “preservar estes episodios tan dolorosos da nosa historia para telo sempre moi presente e non repetilo”.
Carmen Acuña instó al Ejecutivo gallego a considerar siquiera la posibilidad de una posterior musealización, lo que tendría que llegar no antes de que rehabilitaran totalmente.
El escueto texto que finalmente aprobó la Comisión Sexta del Parlamento de Galicia dice textualmente: “O Parlamento insta a Xunta de Galicia a que, en colaboración cos concellos de Lousame, Vila de Cruces e Carballeda de Valdeorras, continúe coas axudas e apoios necesarios para a recuperación, rehabilitación e posta en valor das minas de San Fix, Fontao e Casaio, como paso previo e necesario para posibilitar a musealización da que é merecente ese importante legado da arqueoloxía industrial”.
|