“Que raios fixeron vostedes”, preguntó en el transcurso del pleno del febrero del Concello de Ourense la concelleira de Urbanismo, Áurea Soto, dirigiéndose al portavoz del Grupo Municipal del PP, Enrique Novoa, cuando rebatió a los populares su iniciativa para frenar “o despilfarro do bipartido” a costa de reducir la externalización del departamento de Soto.
La concelleiro rebatió enérgicamente que tal “despilfarro” existiera y, por el contrario, existe la necesidad de una labor extra en su departamento para corregir la herencia que en 12 años, dijo Áurea Soto, dejaron los tres gobiernos del PP en el Concello de Ourense. “É agotador e insoportable”, señaló la concelleira socialista.

A la hora de mencionar casos concretos, Soto aludió, entre otros, al caso de la Praza de San Antonio, en la que durante meses se centró su departamento para conseguir ahorrar al Concello de Ourense unos 40 millones de euros, que hubiera sido lo que supondrían para las arcas municipales las sentencias que heredó el bipartito de los gobiernos populares de Cabezas y Novoa. “Con só este diñeiro que conseguimos aforrar, xa lle cubrimos ao Concello de sobra os custes”, señaló Áurea Soto refiriéndose a su departamento.
Con estos argumentos y la mayoría del Gobierno municipal, la propuesta de los populares fue derrotada.

Lo mismo que la que proponía asignación de funciones para los bajos de la Praza da Ferrería, en el Casco Vello de la ciudad. Los populares planteaban que dichos bajos se aprovechan para reubicar servicios que, dependientes del Concello, cuesta su ubicación alquileres mensuales a las arcas municipales. Pero según los responsables municipales dichos bajos ya tienen destino, en un caso para cuartelillo de la Policía Local, y en otro están consignados a una permuta con un particular que el Concello comprometió en su momento.

Sí prosperaron las mociones del Gobierno municipal, incluso por unanimidad la que pedirá a la empresa titular del Salto de Velle, a la Xunta de Galicia y al Gobierno central cooperación para paliar los daños ocasionados por las recientes riadas de estos días pasados, daños que afectaron sobre todo a la zona termal ourensana.
El apoyo de los populares lo condicionó su portavoz, Enrique Novoa, a que el Concello instara tanto a la Xunta como al Gobierno central. Al acceder a hacerlo PSOE y BNG, el PP votó a favor también de la propuesta.