Al comienzo de las rebajas, la Federación de Comercio de Ourense recomienda a los comerciantes máxima atención a dos aspectos: que tanto cuando no se admiten devoluciones como cuando no se admite el pago con tarjetas de crédito, se anuncie o publicite en carteles bien visibles en el establecimiento comercial. El comerciante está en su derecho de hacerlo, pero el cliente debe saberlo siempre antes de llegar a comprar cualquier producto. Las rebajas han comenzado con los sectores del textil y el calzado como los de mayor incidencia.
 
 
Comercio recuerda que siempre hay que anunciar en rebajas la no admisión de tarjetas y devoluciones  

8 de ENERO de 2010: OURENSE DIXITAL

La Federación de Comercio de Ourense advierte cláramente a los comerciantes de la provincia, especialmente de la ciudad, de la necesidad que tienen por ley de hacer constar en lugar visible la no aceptación de tarjetas de crédito a la hora de pagar sus compras durante las rebajas que han comenzando oficialmente este 7 de enero. Es potestad del comerciante no aceptarlas, pero se recuerda que, en este caso, deberá anunciarse “visiblemente a través dun cartel”.
Así mismo, también de esta forma deberá anunciarse la no acptación de devoluciones de artículos comprados durante las rebajas.

La Federación de Comercio de Ourense incide, así mismo, en que deben etiquetarse correctamente los artículos que se sacan a rebajas, lo que supone mostrar junto al nuevo precio el anterior o bien el porcentaje de descuento aplicado.
Así mismo, los artículos que se rebajen deben haber sido sacados a la venta con precio ordinario al menos un mes antes de se rebajados, recuerda la Federación de Comercio.

Su presidente, Aurelio Gómez Villar, confía en que las rebajas sean “moi positivas” para el comercio local, y que “poidan servir para mellorar os resultados dunha tempada marcada pola crise económica”.
Como otros años, los sectores que moverán más volumen de operaciones en la campaña que ha comenzado este jueves, serán los de textil y calzado, y la estimación de bajada de precios que se calcula que pueden alcanzar los productos al final de las rebajas se sitúa en un 70%.

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