De “paripé” califica la CIG la mesa de la RPT, Relación de Puestos de Trabajo, del Concello de Celanova, que ha conseguido abrirse después de pasar el asunto por los juzgado y fallar en tal sentido el Contencioso Administrativo número 2 de Ourense, recuerda la central sindical.
Sin embargo y a pesar de ello, para poco ha servido, viene a decir el sindicato, a tenor del comportamiento en la mesa de los representantes del Concello.

La CIG acusa a la Mesa de “arbitrariedade” y “subxectividade” en varios aspecto que, en ningún caso, dice, fueron negociados sino impuestos.
Tal sucedió, por ejemplo, en lo que se refiere a los complementos de destino que contienen “elementos discriminatorios” entre las diferentes categorías, así como en los complementos específicos, denuncia la Confederación Intersindical Galega.
“O complemento específico é calculado de xeito dirixido para propiciar unha desigualdade buscada polo alclade na elaboració da RPT”, advierte la mencionada central sindical.

Se llegar a dar casos peculiares como que a la Policía Local de Celanova se le asigna un grado de responsabilidad cero, “a pesar de que é un corpo que ten as súas responsabilidades marcadas nunha lei específica”, se dice.
De este modo, un policía local de Celanova tiene el mismo nivel de peligrosidad que un conductor del Concello, lo que económicamente se retribuye con 21 euros al mes.
Esta situación, calificada de “burla” por parte del alcalde, Antonio Mouriño, hacia los propios agentes de la Policía Local de Celanova, la Mesa y las organizaciones sindicales, anuncia la CIG que será recurrida en caso de que estas “irregularidades” no sean corregidas en el plazo de pública exposición a la que se ha sacado la nueva RPT de este Concello.