La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, establece en la provincia de Ourense 6 centros de control del denominado “Plan de Vialidade Invernal 2009-2010”, al que la Consellería de Agustín Hernández consigna más de 3 millones de euros en toda Galicia.
El operativo consigna a la provincia ourensana más de 130 trabajadores y 78 vehículos, según los datos que maneja este departamento, para revisar y mantener operativas las 97 carreteras de la provincia que se incluyen en ese operativo, y que totalizan algo más de mil kilómetros. Casi 600, 593, pertenecen a la red local de carreteras ourensanas.

En la capital se ubican los centros de Control de Servizos Territorias y de Control da Conservación Integral.
El operativo ubica cinco grandes silos, denominados “acopio de fundentes”, en otros tantos puntos estratégicos de la provincia: A Pobra de Trives, A Rúa, Bande y Verín, además de un quinto en la capital ourensana.
Así mismo, existen silos más pequeños en otros 8 puntos de la provincia ourensana, que son Carballiño, Verea, Xunqueira de Espadañedo, Trives, Verín, A Gudiña, A Rúa y la localidad de Casaio, de Carballeda de Valdeorras, gran actividad pizarrera y muy afectada por las nevadas y las bajas temperaturas dada su altitud y las características orográficas de la zona.

El operativo diseñado comprende cuatro tipo de acciones, según se trata de previsión de heladas o existencia de las mismas, y previsión de nevadas y nevadas ya existentes.
En cualquier caso, advierte el departamento de Agustín Hernández, que, “aínda que non haxa previsión de xeadas ou neve, mantense unha constante vixiancia do tempo”, que se completa con al menos un recorrido diario de las carreteras.
El operativo confía, así mismo, en los técnicos de conservación de carreteras de cada provincia, que son, dice, los que conocen qué vías son las más susceptibles de tener problemas. Ahora mismo, según la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia, más de una quinta parte de la red de la Comunidad gallega, un 21,51%, es susceptible de este tipo de problemas. Lo que significa 1.169 kilómetros de carreteras.