La campaña interna de los dos candidatos para lograr los máximos apoyos a sus candidaturas, está en marcha. Baltar Blanco la abrió, como anunció cuando presentó los 2.800 avales en la sede del Partido Popular el pasado día 18 de este mes, este sábado pasado, día 26, por Verín.
En aquel momento, Baltar Blanco ya facilitó una lista de villas a recorrer hasta totalizar, incluyendo la capital, una decena de cabeceras de comarca que el candidato piensa visitar para explicar su alternativa. Además de Verín, son  O Barco de Valdeorras, Xinzo de Limia, Celanova, Castro Caldelas, A Pobra de Trives, Allariz, Ribadavia y Carballiño, nueve villas y la capital.

A tenor de lo manifestado por el otro candidato, también en el acto de presentación de los avales en la sede del PP el pasado lunes, día 21, Jiménez Morán anunció que en lo único que gastará durante la campaña a la presidencia del PP ourensano será en combustible para su automóvil, con la intención de llegar al mayor número posible de militantes de la provincia. Jiménez Morán no especificó calendario alguno de visitas, y dejó entrever actos más pequeños con la militancia en la que, dijo, sobre todo escuchará a los militantes populares.

Como quiera que sea, algo ha cambiado ya en el comportamiento de los aspirantes a la presidencia del PP ourensano con respecto a los primeros momentos. Así, en el caso de Baltar Blanco, la campaña ha perdido la intensidad mediática que anunció el propio candidato y que se había plasmado en la inserción de algún anuncio publicitario a página completa de un diario local. Mientras que, en el caso de Jiménez Morán, sus primeras críticas el mismo día que presentó los avales a su candidatura referidas, precisamente, al despliegue mediático que anunciaba Baltar Blanco así como al decálogo de nuevas propuestas que anunciaba para el partido, se vieron atenuadas al día siguiente con un comunicado en el que pedía una campaña “exemplar e limpa” que no propiciara que de ella salieran beneficiados los “adversarios políticos”, al tiempo que recordaba que tales “adversarios” son “aqueles que se erixen cada a día como enemigos da provincia, que son os socialistas e os nacionalistas”.