Mientras el gasto de personal “se ha disparado” en los últimos tres años, los responsables de la Cámara de Comercio de Ourense han perdido el control del gasto corriente, asegura Cámara Aberta al analizar la evolución del gasto del órgano cameral en los tres últimos años. De hecho, los de Jorge Bermello acusan al presidente, Ovidio Fernández, de no cumplir lo prometido y de de hacer “falsas promesas” en esta materia.

Entre los años 2006 y 2008, los gastos de limpieza, electricidad, conservación, seguros y suministros de la Cámara de Comercio de Ourense, se han incrementado un 76,4%. En tres años también, han subido un 20% los gastos de oficina, comunicaciones y correo, lo que lleva a Cámara Aberta a establecer que el ahorro al que alude el presidente, Ovidio Fernández, no ha sido tal.
Los gastos del Vivero de Empresas asegura Cámara Aberta que se han multiplicado dos veces y media, alcanzado un incremento del 132%. En cambio, los ingresos sólo han sido capaces de aumentar un 42% en estos mismos tres años.

La Cámara de Comercio de Ourense “cada vez depende más de las cuotas obligatorias”, señala Cámara Aberta. De hecho, entre el 2006 y el 2008 descendieron un 40% todos los ingresos a los que los contribuyentes no han estado obligados a hacer al órgano cameral.
No parece haber problema para cuadrar los de Ovidio Fernánez los números, porque allí donde no queda más remedio que pagar, las cuotas obligatorias, la Cámara de Comercio consiguió incrementar los ingresos tanto como bajaron donde se pudo elegir no hacerlo, el 29%.
En cualquier caso, a finales de 2008 la Cámara ourensana tenía pendientes de cobro recibos que totalizan 257.291 euros, cifra que representan un 12% del Presupuesto de 2010 aprobado este pasado martes.

Por último, Cámara Aberta insiste en que “el gasto de personal se ha disparado” y aumentó en los últimos tres años un 29%. Esto a pesar de que la Cámara despidió a dos técnicos de la plantilla en 2007.
Dicen los de Jorge Bermello que “sorprende además este gasto, porque la Cámara aumentó su plantilla temporal a través de subvenciones de la administración, lo que debería haber derivado en la contención del gasto de personal propio”.
Tal no ocurrió, según Cámara Aberta.