Los vecinos de la Plaza 200, que se ubica en el conglomerado de viviendas de Protección Oficial contiguas a la Estación de Autobuses, acusan al anterior teniente de alcalde del Concello de Ourense, Alex Sánchez Vidal, y a ex conselleira de Vivenda e Solo, Teresa Taboas, de haberle dado cambiazo a los planos de las obras de remodelación de dicha Plaza. Según denunciaron los vecinos este miércoles, la plaza resultante de las obras no es la que figuraba en el proyecto que presentó en su día, in situ, la propia conselleira.

Lo peor es que, según denunciaron, de las obras que supusieron una inversión de 72.000 euros no sólo resultó una plaza estéticamente discutible, sino con problemas de los que ahora la actual Xunta de Galicia se desentiende, según denunció la vicepresidenta de la asociación vecinal, María Josefa Martínez.
En sus denuncias, los vecinos estuvieron respaldados por el portavoz del Grupo Municipal del PP, así como por representantes de la Federación Vecinal Limiar.
Entre otras carencias, los vecinos denunciaron la falta de luz, la falta de la debida limpieza, la utilización por parte de una empresa privada de alquiler de coches de las plazas de aparcamiento concebidas para uso de los residentes de la zona, y las estructuras metálicas instaladas en dicha plaza que se consideran “inadecuadas y antiestéticas”.
A todo esto, recordaron los vecinos, el proyecto de Consellería y Tenencia de alcaldía se había concebido para “humanizar” este espacio.

“¿Esta é a aposta que iban facer polos barrios da cidade?”, se preguntó el presidente de la Federación Limiar, Manuel Carnero, quien cuestionó la actitud del Gobierno municipal con relación a las demandas de los vecinos.
La vicepresidenta de la Asociación de esta zona recalcó que ahora tendrá que ser el Concello el que se haga cargo de la situación, ya que, insistió, la Xunta se desentiende y se remite a que financió en su día la obra, pero que la conservación de la misma compete al Concello de la capital.