A las diez de la noche comenzaba la huelga de los trabajadores de la factoría de Vidriera del Atlántico de Xinzo de Limia, una medida con la que la plantilla de 140 trabajadores protesta el despido reciente de dos de ellos, así como el cierre de una de las tres líneas de producción de la planta, la Línea 13, concretamente.
La medida se extenderá hasta las 10 de la noche de este viernes, según lo acordado en asamblea por los trabajadores a propuesta del Comité de Empresa.

La plantilla ha entrado en esta nueva medida con “todo coma sempre”, señaló el representante de la CIG, Anxo García Torres, al referirse a la falta de negociación (ni siquiera hubo diálogo) para tratar los servicios mínimos. Ello se debió a que la Dirección de la empresa se negó a acudir al sitio fijado por el Comité, la Casa Sindical de Xinzo, “aducindo que eles só negocian na fábrica”.
“Así é imposible negociar, eles din que non sáen da fábrica pero si fixamos a reunión na factoría non nos deixan entrar”, señaló el sindicalista.
De este modo “esto remata onde as outras veces, nos xulgados”, señaló refiriéndose a los servicios mínimos o “de seguranza” impuestos por la dirección de Vidriera del Atlántico.

Así mismo, destacó el representante de la CG un cambio de la estratega de la empresa con respecto a estos servicios. “Voltamos ao principio e decir, ao contrario do que fixeron na anterior folga, cando pretendían un peche da producción encuberto cerrando liñas”, señaló García Torres.

Sin respuesta del delegado territorial de la Xunta

Según el sindicalista, “esto é a lóxica brutal da empresa, facer o que mellor considera para os seus intereses, e como agora a folga é pequena non lle interesa pechar a producción”.
García Torres recalcó que “a empresa fai o que mellor considera para os seus intereses sin que a administración interveña”. A este respecto manifestó el representante de la CIG, que sigue sin ni siquiera responder a la petición de reunión hecha por el Comité de Empresa el delegado Territorial de la Xunta de Galicia en Ourense, Rogelio Martínez. “E eso que a reunión que se lle pedíu era urxente”, añadió García Torres.