Nada más conocerse el auto dictado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el alcalde de Ourense expresó públicamente su disposición a acatar dicha decisión judicial y, en consecuencia, a permitir la reapertura del local de la Iglesia Evangélica en esta ciudad.
Sin embargo, Francisco Rodríguez insistió mucho en que “o ocurrido non debe entenderse nunca como que o Concello de Ourense quixera coartar a liberdade de culto, ao contrario”.
Rodríguez recalcó que el Concello de Ourense actuó como lo haría en cualquier otro caso ante un local que carece de la licencia de actividad, y que en ningún momento la decisión se adoptó por tratarse del lugar de culto de la “Iglesia de Dios Pentecostal”.
“Respetamos a liberdade de culto, e respetamos a tódalas persoas independemente da fe e o culto que profesen, a elas como a aquelas que non teñen ningunha”, señaló Francisco Rodríguez.
El alcalde explicó que los técnicos municipales entienden que en este tipo de locales de culto, a diferencia de los de la Católica, es preciso extremar más estos trámites porque toman para sus cultos locales que anteriormente no se destinaban a estas tareas ni fueron concebidos como tales. Al contrario de lo que ocurre con los templos de la Iglesia Católica que, en la gran mayoría de los casos, son concebidos como tales de raíz. “De aí que incidamos máis no aspecto de seguridade e das debidas condiciones que os técnicos consideran que deben cumprir”, señaló.
Así mismo el alcalde de Ourense se hizo eco de las afirmaciones de los responsables de la Iglesia Evangélica en el sentido de que dicha licencia de actividad fue solicitada en febrero del año pasado, 2008. Rodríguez afirmó que “non me consta, pero si a solicitaron e hai ese retraso pido disculpas, miramemos que pasou e comprométome a axilizar tódolos pasos e trámites que sea preciso dar”, afirmó el alcalde de Ourense. |
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