Ya son varios los vecinos de esta ciudad que han tenido que pasar por el depósito de la grúa para recoger al día siguiente su vehículo, pese a haberlo dejado correctamente estacionado el día anterior.
Es el resultado de la nueva tendencia gamberril de algunos jóvenes ouensanos, consistente en arrastrar entre varios los vehículos para desubicarlos de donde se encuentran correctamente estacionados, e interrumpir la calle.

Al día siguiente, en muchos casos ya por la mañana e incluso a primeras horas, la Policía Local recibe la llamada del vecino

interesándose por el paradero del vehículo. “No es la primera vez que el vecino acude para presentar la denuncia, porque crée que se lo han robado ya que está seguro de que lo dejó bien estacionado”, señala un agente de la Policía Local.
En cualquiera de los casos, la Policía Local le informa de que su vehículo fue retirado por la grúa porque se encontraba interrumpiendo la calle, y que ha de pasar por el depósito para recogerlo.

La actitud de la Policía Local contrasta totalmente con la de los responsables de la grúa. Mientras en el primero de los casos se reconoce que el ciudadano ha sido víctima de una gamberrada nocturna y no se le impone ninguna sanción, en el caso de la empresa que se ocupa de la grúa no hay contemplaciones con el propietario del vehículo, que tiene que abonar 75 euros para poder lleváselo.
Esta situación ha generado casi tantas protestas como casos se han dado, que ya son varios en la ciudad y van en aumento según ha podido saber Ourense Dixital.