La CIG denunció este viernes en Ourense la situación que se produce en las bibliotecas públicas de toda Galicia, también las ourensanas, a raíz de las campañas de fumigación que se han llevado a cabo en estas dependencias de la Consellería de Cultura. El caso más grave se produjo, precisamente, en la de la calle Concejo de la capital ourensana, donde, según denunció esta central sindical, se produjo un caso de “intoxicación grave” de una trabajadora que precisó tres meses de baja para recuperarse.
“Pero a situación non só afecta aos traballadores, senón que poden ser os propios usuarios os afectados”, señaló la representante de la CIG, María José Castro.
La sindicalista explicó que la trabajadora de la Biblioteca Pública de la calle Concejo de la capital ourensana sufrió un cuadro grave debido a los fungicidas empleados. “Todos estos elementos son tóxicos, polo que os locais necesitan estar abertos para ser ventilados polo menos 24 horas”, señaló María José Castro. Algo que no ocurre por ejemplo en las zonas en las que se depositan los fondos de la Biblioteca que, al contrario de lo que debiera hacerse, se cierran para preservar los contenidos.
La CIG pidió públicamente que se empleen productos adecuados, y su representante señaló que, de momento, sólo se han producido actuaciones ante Inspección de Traballo, por lo tanto por la vía laboral exclusivamente. Sin embargo, señaló María José Castro, si la situación no se corrige la CIG acudirá a la vía judicial.
Además se emplaza al presidente de la Xunta a negociar un nuevo decreto que salvaguarde eficazmente la salud de los trabajadores. |