Caixanova ha cerrado el primer trimestre del año con un crecimiento interanual de su inversión crediticia del 7,2%, que junto al aumento de un 6,9% de los recursos de clientes, supone un incremento del volumen de negocio de un 6,7%, hasta alcanzar los 42.893 millones de euros. Al mismo tiempo, consigue contener el índice de morosidad, que desciende una décima en el último mes invirtiendo la evolución alcista del último año y se sitúa en el 4,56%, con un índice de cobertura del 67,8%.
Así lo explicó este jueves el Ourense el director general de la entidad, José Luis Pego, a los miembros del Consejo de Administración de la caja reunidos en la capital ourensana.

“A pesar de la ralentización general del negocio financiero, Caixanova continúa ofreciendo liquidez a particulares y empresas”, señaló el director general de Caixanova, con crecimientos del 7,7% en préstamos personales y del 5,1% en préstamos hipotecarios, mientras que en el capítulo de recursos de clientes.

Por otro lado,  Caixanova considera que ha reforzado su fondo de insolvencias durante los tres primeros meses del año, y ya cuenta con un colchón de 575 millones de euros, que representa más de un 3% del volumen de su inversión crediticia. Esto, a citerio de los técnicos de la entidad,  “significa un punto adicional de cobertura sobre la ratio existente hace un año”.
Según los responsables de Caixanova, dicho aumento se ha debido “a la prudente política de dotaciones llevada a cabo por la entidad, gracias a la cual cuenta con un exceso de cobertura de 116,5 millones de euros, un 25,4% más del mínimo exigido”.

En el primer trimestre del año, Caixanova ha obtenido un resultado antes de impuestos de 31,8 millones de euros, lo que representa un 25% menos al beneficio obtenido en el mismo período del año pasado, una variación similar a la del resultado neto, que asciende a 28,5 millones de euros. “No obstante, el margen de intereses, que es el indicador que refleja la salud de la evolución del negocio tradicional, ha mejorado en el último año un 29,1%”, destacó el director general de la entidad.

Por último, en cuanto a la obra social se destaca que durante los tres primeros meses del año Caixanova ha organizado 1.649 actividades, con un número de beneficiarios de 815.029 personas, ligeramente por encima que el mismo período del año anterior.
Actividades entre las que se destacó especialmente las dirigidas al fomento del empleo, la formación y el apoyo a los sectores productivos.