primer trimestre y que fue, además, uno de los objetivos marcados en seguridad ciudadana por la anterior Junta de Seguridad Local celebrada a principios de año.

Como primer avance de los resultados de seguridad ciudadana del pasado año, el Cuerpo Nacional de Policía dice haber constatado un incremento de la eficacia policial (sube un 3,18% con respecto al 2007) y en el número de detenidos (pasa de 552 detenidos en 2007 a 617 en 2008). También, el comisario destacó el aumento de los robos con fuerza esclarecidos en un 9,36% (se pasó del 30,33% del 2007 al 39,69% del 2009).
En el último trimestre del año, se ha reducido en un 4,64% el número de delitos graves; dato que junto a la reducción en un 27% de los robos con violencia e intimidación y la estabilización de los robos en locales (apenas sufren variaciones) permiten realizar un balance positivo de la seguridad ciudadana.

Violencia de género

La Junta de Seguridad Local de Ourense también abordó la situación de la violencia de género.
En el primer trimestre del 2009, se han presentado 102 denuncias por violencia de género en la provincia, de las que se concedieron 74 órdenes de protección.  En lo que va de año, se han realizado tres sesiones de la Comisión de Seguimiento de las víctimas de violencia de género, actuación que acordó potenciarse en al pasada junta de seguridad y que tiene como objetivo una colaboración más efectiva entre Comisaría del CNP, Policía Local, Guardia Civil, representantes municipales y Unidad de Violencia de Género de la Subdelegación de Gobierno, así como otras instituciones.

El "botellón"
 
Otro de los puntos del orden del día fue la prevención de infracciones en materia de orden y salud pública. En este aspecto y dado que el fenómeno social conocido como “botellón” es un problema transversal que debe implicar a la sociedad y a las administraciones, la Junta de Seguridad local dentro de su ámbito competencial (seguridad ciudadana y orden público) acordó incrementar los controles policiales del consumo y venta de alcohol a menores, intensificar los controles propios del Plan de Respuesta al tráfico y consumo minorista de drogas en zonas de ocio (Plan específico del Ministerio de Interior), y los controles de armas prohibidas, como aspectos directamente relacionados con posibles infracciones penales.

Como novedad, también se acordó, ya en un ámbito más preventivo, impulsar reuniones conjuntas de representantes de la Policía Nacional y la Policía Local con comerciantes, hosteleros, asociaciones de vecinos, asociaciones de padres y colectivos juveniles como medida de prevención, por considerarse que se trata de un hecho complejo que requiere información, orientación y, en definitiva, educación.