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  A unos cuatro kilómetros y medio del puente de Pazos de Arenteiro río Avia abajo, fue hallado la tarde de este jueves el cadáver de la joven brasileña de 26 años asesinada por un vecino de Cenlle hace 15 días. La Guardia Civil consiguió a media tarde de este jueves rescatar el cadáver de María Socorro da Silva, después de conseguir evitar que el presunto asesino se suicidara arrojándose al Embalse de Albarellos, hecho que data del mediodía del miércoles y que desencadenó el esclarecimiento de los hechos.
 
 
Hallado en las aguas del Avia el cadáver de la joven brasileña asesinada hace 15 días
27 de FEBRERO de 2009: OURENSE DIXITAL
   

A media tarde de este jueves lograron los efectivos de rescate desplazados hasta el río Avia en esta provincia, localizar el cuerpo sin vida de la joven brasileña de 26 años cuya desaparición de la capital ourensana se denunció el pasado día 11. Apareció a unos cuatro kilómetros y medio, río abajo del puente de Pazos de Arenteiro, donde su presunto asesino dijo que la había tirado al río ya cadáver.

La joven había llegado a Ourense hará unos tres años, tras conocer por internet a un vecino de esta ciudad con el que convivió durante algún tiempo. Rota la relación, la mujer se vió abocada a ejercer la prostitución.
El ahora detenido fue la última persona que la vio con vida. Este hecho, junto a que las indagaciones policiales practicadas al resto de personas no arrojaron resultados y el ahora detenido en sus declaraciones habían incurrido en algunas contradiciones, llevaron a la Policía a situarle como el principal sospechoso.

Intento de suicidio

Sin embargo hubo un hecho determinante para la investigación y que acabó de esclarecer la muerte de María Socorro da Silva.
El pasado miércoles, una vecina de Cenlle comunicó a la Guardia Civil que su marido se había ausentado, creía, con el propósito de poner fin a su vida.
Hora y media después, pasadas las 12 del mediodía, la Guardia Civil de Leiro daba con el automóvil del presunto suicida a pié del Embalse de Albarello, y al hombre dispuesto para arrojarse a las aguas del embalse.

Fue entonces cuando el presunto asesino, de nombre Ramón, de 48 años, casado y padre de un niño, se vino abajo y confesó haber matado a la joven y haber arrojado su cuerpo al río Avia.
Este mismo miércoles comenzaron las tareas de búsqueda por el río hasta el Embalse de Frieira, ya en el límite con la provincia de Pontevedra, sin resultado. Las tareas de búsqueda se reiniciaron la mañana de este jueves, se volvió peinar con un helicóptero el río, y dieron sus frutos a media tarde cuando se halló el cuerpo sin vida de la infortunada joven.
Los agentes focalizaron la búsqueda en el lugar donde apareció el cadáver, después de hallar el pantalón vaquero de la joven brasileña.

 
 
 
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