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  Ourense sigue siendo la provincia gallega donde menos han repercutido los problemas derivados del temporal de viento y lluvia de estos días en materia de suministro de energía eléctrica. A mediatarde de este domingo, sólamente 4.700 vecinos de la provincia estaban sin suministro eléctrico, según los datos que maneja la Consellería de Innovación e Industria. Al igual que en el resto de Galicia, la situación a este respecto mejoró con referrencia a las 12 de la noche del pasado viernes, cuando la provincia ourensana contabilizaba 51.000 afectados por los cortes.
 
 
Embalse de Velle en la crecida del 5 de enero de 2001 (ARCHIVO)
En Ourense 4.700 vecinos continuaban sin energía eléctrica a mediatarde de este domingo
26 de ENERO de 2009: OURENSE DIXITAL
   

Ourense seguía siendo a mediatade de este domingo, 25 de enero, la provincia gallega con menos afectados por falta de suministro eléctrico debido al temporal de viento y lluvia de estas horas pasadas. En Ourense se contabilizaban 4.700 vecinos afectados, muchos de ellos pertenecientes al Concello de Paderne de Allariz.
La cifra es sólamente comparable con los 6.000 de la provincia de Pontevedra, y ambas están muy lejos de los 24.600 de Lugo y los 51.000 de la provincia de A Coruña.

Según los datos que maneja la Consellería de Innovación e Industria de la Xunta de Galicia, en Ourense, al igual que en el resto de Galicia, la situación no ha parado de mejorar desde las doce de la noche del pasado viernes merced al trabajo ininterrumpido de un millar de operarios de las empresas responsables del suministro eléctrico.
A esa hora, las doce de la noche del viernes, se contabilizaron 51.000 afectados en esta provincia, que a las doce del mediodía del sábado bajaron hasta los 28.000, y a los 14.300 a las seis de la tarde de esta misma jornada.
En ningún caso hasta ahora se ha producido ningún repunte de la situación.

Así mismo, lo embalses de Castrelo en O Ribeiro, O Mao en el río del mismo nombre, y el de Velle en el Miño a la altura de la capital ourensana, cerraron compuertas en las últimas horas y siguieron embalsando, después de que entre la medianoche y la madrugada del viernes al sábado los tres empezaran a aliviar caudal.

 
 
 
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