"Hay que valorar la situación de la que nos acabamos de librar", dijo la titular de Urbanismo del Concello de Ourense, la concelleira socialista Áurea Soto, al valorar la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de la que el Concello tuvo conocimiento este jueves, y por la que el alto tribunal gallego ahora sí estima la inejecutabilidad de la demolición de la Plaza de San Antonio.

Para que el ciudadano pueda darse cuenta del alcance de la sentencia "y de lo que nos jugábamos los ourensanos", la concelleira de Urbanismo señaló que, de haberse pronunciado en sentido contrario el TSXG, serían precisos 40 millones de euros para afrontar todas las consecuencias de tener que demoler la plaza. Lo que conllevaría las consiguientes indemnizaciones y los necesarios realojos de los vecinos

afectados hasta solucionar los problemas que se les ocasionarían.

Por eso, manifestó la edil, "el hecho de que ya no haya que demoler la Plaza de San Antonio equivale a poner en marcha la ciudad". Según Áurea Soto, el tener que hacerlo, por contra, supondría que "nos tendríamos que olvidar de las inversiones y pensar en los necesarios préstamos que tendría que concertar el Concello de Ourense para afrontar las consecuencias de la sentencia".
Áurea Soto señaló que "hay problemas jurídicos heredados muy graves en los que seguimos trabajando, y lo hacemos con tesón y en silencio, como creemos que hay que hacerlo, y si hablamos de esto es porque se ha solucionado", manifestó la edil sin ocultar sentirse liberada por la sentencia favorable a los intereses municipales.

A este respecto, como queriendo decir "por los pelos", recordó la titular de Urbanismo el proceso judicial, que hubo una primera sentencia del TSXG que obligaba a demoler, un recurso del Concello que produjo una segunda sentencia que confirmaba la primera, "y ahora sólo podían pasar dos cosas, lo que ocurrió, y que por tercera vez y ahora definitiva, se nos obligara a demoler".
Al tiempo que elogió, por último, el trabajo de las asistencias técnicas requeridas por el Concello "y que tanto se nos han cuestionado", la titular de Urbanismo se felicitó de que el hecho de no tener que demoler la Plaza de San Antonio, equivale para el Gobierno de Ourense "a poder poner en marcha la ciudad".