En un incremento de un 5% prevé el ramo del taxi de la capital ourensana que se quedarán las subidas del 2009. Un incremento que consideran los profesionales del sector que no llegará para paliar el déficit que la caída de servicios les han producido durante los últimos meses, pero que no podrá ser más dado que también los tiempos actuales están marcados por la crisis y la recesión económica.
Los taxistas aseguran que ya hay un principio de acuerdo con el Concello de Ourense, confían que en que pronto se traduzca en un acuerdo firme, y sostienen que las nuevas tarifas ya deberían estar reguladas e incluso vigentes, como ocurre con el autobús urbano y con las de los estacionamientos en Zona ORA. Confían en que no tarden en entrar en vigor más allá del mes de este mes de enero, si bien dan por bueno llegar a hacerlas efectivas a mediados de febrero.
 
De esta manera, la tarifa diurna de bajada de bandera pasará de los 1.73 euros a 1.82; el kilómetro recorrido de 0.91 a 0.92; y la hora de espera de 19.64 a 20.77 euros.
En cuanto a la nocturna, la bajada de bandera pasaría de los 2.37 actuales a los 2.49; el kilómetro de recorrido de los 0.91 a los 0.95; y la hora de espera de los 20.41 a los 21.48 euros.

El colectivo se queja de la crisis y asegura que se ha dejado notar mucho en el sector estos últimos meses. La puntilla que constata esta situación la han puesto estas recientes fechas de Nadal y Año Viejo, noches sobre todo en las que los profesionales confiaban en que se iba a producir una gran demanda de servicios, como en años anteriores, cosa que no ha ocurrido. Admiten que la bajada de precios de los carburantes ha ayudado al sector, pero, en cualquier caso, el último trimestre lo califican de "desastroso".