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  El ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ourense con su presidente al frente, Ovidio Fernández, se enfrentan ahora a sendas denuncias presentadas por el Grupo de Trabajo Cámara Aberta ante el Tribunal de Cuentas y ante el Consello de Contas de Galicia. Los de Jorge Bemello ponen en conocimiento de ambos tribunales las sospechas que tienen de que el actual ejecutivo cameral ha estado desviando fondos públicos para atender gastos como los derivados de los caprichos de su presidente en materia de personal, que tendrían que haber sido destinados al comercio exterior. Se habla de "infracciones, abusos o prácticas irregulares" al amparo de las "lagunas" existentes en materia de control externo de las cuentas de la Cámara de Comercio de Ourense, tarea encomendada a la Xunta de Galicia y a un auditor externo de la durante, al menos, los tres últimos años han resultado "controles superficiales e insuficientes".
 
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Denuncian al presidente de la Cámara de Comercio de Ourense por un presunto desvío de fondos públicos
Fotografía : JOSÉ CERDEIRA 
Ovidio Fernández Ojea, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Ourense
29 de DICIEMBRE de 2007: OURENSE DIXITAL

Más de 1,1 millones de euros tendría que haber invertido en comercio exterior la Cámara de Comercio de Ourense en los últimos tres años. Por contra, no llegó a invertir la mitad.
Es una de las conclusiones que establece el Grupo de Trabajo de Cámara Aberta. La otra es que ha habido "desvío de fondos públicos" del comercio exterior, posiblemente a tapar agujeros como los 125.000 euros que sólo durante este año se gastó la Cámara de Comercio en pagar indemnizaciones derivadas de despidos declarados luego improcedentes. Luego están los 25.000 euros que se gastaron en pagar despachos de abogados, los 48.000 de la cobertura del déficit de formación, y los 20.000 euros en los dos últimos años que Ovidio Fernández se gastó en muebles nuevos.

Cámara Aberta acaba de presentar denuncias ante el Tribunal de Cuentas y el Consello de Contas de Galicia en relación al caso. Solicita una investigación por la "presunta desviación de los fondos públicos que por ley la Cámara de Comercio e Industria de Ourense debe destinar al Plan Cameral de Exportaciones". Y, añade, "que se podrían estar utilizando para atender otros gastos".
En 2006 la Cámara recaudó 459.455 euros, 542.360 en 2007, y en este 2008 un total de 713.000 euros. En este trienio, el órgano cameral que dirige Ovidio Fernández contabilizó 1.714.815 euros. Tendría que haber invertido dos tercios es decir, 1.143.210 euros. Según Cámara Aberta, sólo se ha invertido "menos de la mitad" de lo que era precetivo.

Por contra, los vocales de Cámara Aberta resalta como en los dos últimos años la recaudación por cuotas del Impuesto de Sociedades aumentó un 55%, y como en los últimos cinco esta recaudación se incrementó más del doble, 2,26 veces, pasando de los 314.558 euros a los 713.000 en 2008. "A pesar de ello, el gasto en comercio exterior ha disminuído en 2008 y, en todo caso, no ha aumentado en la misma proporción que lo recaudado por el Impuesto de Sociedades".

Controles "superficiales e insuficientes" de la Cámara

Para ocurrir lo que ha ocurrido, señalan los de Cámara Aberta en los escritos dirigidos al Tribunal de Cuentas y al Consello de Contas de Galicia, Ovidio Fernández y su Ejecutivo han contado con el aliado de "controles superficiales e insuficientes" de la propia Xunta de Galicia y de un auditor externo. Esto ha sido lo que ha permitido a Ovidio Fernández negar la existencia de irregularidades en su gestión, "simplemente porque no fueron detectadas", señalan los de Jorge Bermello.

En cualquier caso, por si esto pudiera ocurrir, el presidente de la Cámara y los suyos cambiaron en 2007 de empresa auditora externa y, a partir de entonces, el informe de auditoria que anualmente constaba de unas 45 páginas pasó a resumirse e una sóla. Además, el encargo que la Cámara hace a la empresa auditoria es "verificar si la Cámara cumple los principios contables", y se omite cualquier otra aspecto.

Por lo que respecta a la Xunta, la Cámara no le remite información suficiente para verificar la obligación legal que tiene de invertir en comercio exterior los dos tercios del rendimiento por las cuotas sobre el Impuesto de Sociedades, por lo que su labor es calificada por Cámara Aberta "de puro trámite".

  A lo que se ve y según apuntan todos los indicios, razonables por cierto, Ovidio Fernández es un contumaz detractor de los dos tercios. Si fuera en el bingo, su bolita sería la del 66, seis-seis, la doble 66, 66,66, dos inexactos tercios.
En todo caso, muchísimo más exactos que los de Ovidio Fernández.
El presidente de la Cámara jugó durante meses con el Reglamento del órgano para aprobar cuanto asunto le dio la gana con la mayoría simple que detenta en los plenos, en vez de con la mayoría de los dos tercios que establece el propio Reglamento. Lo hizo porque le petó y porque la secretaria es una herramienta de Ovidio Fernández.
Esos mismos dos tercios se los ha pasado por el forro de sus apetencias y sus caprichos a la hora de emplear el dinero que la Cámara recaudó durante los tres últimos años.
Puede que no esté claro dónde tendría que estar Ovidio Fernández. Pero en cualquier órgano que se precie nó, sin duda. Tiene que ser muy útil a alguien o a algunos para que le sostengan y resista al frente de la Cámara ourensana. Esa es la verdadera, quizá la única, razón de su persistencia: la utilidad de su ineptitud.
 
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